viernes, 3 de diciembre de 2004

África.

Compartes nombre con un continente. Vasto y enorme territorio. Lleno de grandes tierras de diversos contrastes, riquezas, variedad... Desde su árido norte a su más frondoso sur. Tan grande y rico, como lo eres tú. Cuyos estupendos atributos, palabras, sonrisa y mirada, que salen de ese bondadoso y alegre corazón, hacen que todo sea más fácil, más bonito, dando color a cada día, en los que los minutos vuelan cuando estoy contigo, y se hacen eternos en tu ausencia. Sobre todo, cuando la distancia nos separa y te siento lejos de donde esté... Por éso, me quedé en Madrid ;-) Cuyas calles, edificios, cielo, población... veo con mejores ojos que hasta hace poco. ¿Por qué? Porque en esa inmensidad de esta vorágine de la capital, hay una casa donde vives tú :-)
Mientras desprendes a cada paso un halo de energía positiva, que borra todo mal a tu paso dejando una estela de armonía como hacen los vientos africanos en el desierto que desplazan la arena dibujando siluetas en el horizonte. Horizonte que dibujas con la mirada y perfilas al sonreir. Consiguiendo que hasta el día más gris y frío como el de hoy, se convierta en luz y calor de un sol que no puede atravesar esa capa que le impide vernos.
Desde que empieza a iluminar el cielo de Madrid con su brillante luz y un Buenos Días nos da a los dos y yo te doy a ti mientras duermes, hasta que llega la visita diaria de mi querida Luna con su luz silenciosa que protege nuestro sueño y nos da las Buenas Noches, junto con mi beso cuidador de sueños :-)
Compartiendo sueños, ilusiones, ideas, risas, opiniones, experiencias, cariño, las alegrías, las lágrimas, los enfados... Dando las gracias al que maneja nuestras vidas con sus cuerdas, por haber querido que esas 2 vidas se cruzaran un día, se miraran, se sonrieran y, día a día, fuera siendo más especial :-)
Donde no exista el final de ese viaje que emprendimos un día con un billete sólo de Ida, mientras se estrecha el camino, el cual no me cansaré de recorrer si estás tú al lado caminando. Sin brújula ni mapa ni guía. Rumbo al infinito, sin saber lo que nos espera a cada esquina.

"Aquellos que nos comprenden, esclavizan algo nuestro".

Listening: "Evanescence - Whisper".

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