365 días.

Esta noche hace un año.
Un año de nuestro “renacer”.
Cuantas cosas sucedieron en 365 días.
Y que ese día 1 de Enero que empezó el año, ninguno de los 2 nos lo hubiéramos imaginado.
Felices días de ver cómo nuestra unión era mayor, más cercana, con más cariño, con más alegría, y con total confianza.
Sonriendo cuando veia tu nombre hablarme. Cuando mis ojos sentían las palabras que tus dedos me decían por boca de tu mente.
Riendo, con apoyo mútuo, con la alegría de cada día de estar más junto a ti. Queriendo ir a mejor. Siempre se puede ir a mejor.
Llegando a conseguir lo que tanto deseaba, al ser tan especial para mi.
Estar tan junto a ti, aún sin poder estarlo como deseaba.
A pesar de no poder saltar un contratiempo que impedía verte cada día.
Cuantas veces soñaba, tanto con ese momento, como con ese sueño de sentir tu presencia cada día el uno cerca del otro.
El primer sueño se cumplió repentinamente.
El otro, estuvo cerca.
Pero, aún así, conseguimos saltar esa barrera tan gruesa, y con tus letras, tu imagen, los otros modos de sentirnos cerca, hicieron que te notara junto a mi.
Que sintiera tu voz, tu sonrisa, tus gestos, tu mirada. Cuantas veces deseaba ver esa mirada directa a la mia.
Un día, me sentí pletórico y extraño. Porque estaba delante de ti. No conseguía creer que a quien miraba, era a ti, que quien me escuchaba, eran tus oídos; que mis nervios de los que me reía yo, eran por estar por fin contigo…
Sueño que habría querido repetir todos los días. Nadie se puede imaginar lo que significaba para mi estar contigo. Con esa sonrisa diaria.
Días que siento tan lejanos…

"La distancia es fuerte enemigo, pero no es imposible combatirla un poco, siempre se puede intentar cruzar por algún punto común, aunque antes de llegar sean inevitables mil rodeos, uno tras otro".

Listening: "Laura Pausini - Las Cosas que Vives".