jueves, 20 de agosto de 2009

Paseando Broadway con Shrek.


Amanece sobre la ciudad, a la que ya me he acostumbrado pero no hay que hacerse ilusiones que sólo soy un mero viajante y esta ciudad no me pertenece ya que mi ciudad está en Madrid.

Aún así, se sigue aprovechando el sol sobre Manhattan que empieza con un mega desayuno para cargar pilas para la mañana que discurrirá paseando barrios que nos faltaban por conocer como Greenwich Village, o sea, el Chueca de NY, con sus tranquilas calles y tiendas de lo más variopinto, y la estatua homenaje a una pareja homosexual. Antes, pasamos por Washington Square para ver la famosa plaza con su arco que mi hermano en ningun viaje encontró, al lado de la universidad. Y de ahí ya empezamos a hacer ronda de compras que teníamos pensadas desde el domingo que echamos el primer vistazo a la tienda NBA, Disney, MOMA, FAO, tiendas de ropa donde te traías cosas bien chulas y baratas... revisitando la Quinta Avenida y la catedral de San Patricio, en su contraste neogótico metida entre rascacielos. Haciendo fotos que perdimos, comiendo los típicos perritos por la calle, paseando la avenida Madison y el Madison Square Garden, o la Biblioteca Pública, en avenidas donde reinaba un silencio particular, un olor característico en toda la ciudad, y entre sombras por la altura de los edificios.

Así echamos el día a base de pasear, hacer fotos y las compras pendientes de tienda en tienda. Para dejar todo en el hotel, y ponerse uno guapo para ir a Broadway!:) Que teníamos cita con Shrek!jeje. Un musical allí!Que ilusión!Revivimos el bullicio de Times Square de camino al teatro y ya allí, una vez dentro, que bonito estaba el escenario el cual recreaba un bosque entero de cuento. Con la consabida chapita y CD que compré, jeje. Y ya cuando empezó... alucinante!Es la historia de la peli en musical y estaba genial hecha!Las canciones, los escenarios de detallados, los personajes, la historia cómo la narraban... con medios que no creí que vería allí y que es verdad aquello de que allí no se hacen como aquí. Que hacían que te sintieras dentro de la historia y se fuera el tiempo volando sin ganas de que acabara. Matando casi a Shrek de un tropezón por el pasillo, jeje.

De la que salimos la cena última especial fue en el Carmine´s que es un restaurante allí famoso de pasta, que lo puso Robert de Niro y está decorado muy a su estilo, donde predominan las fuentes de pasta con albóndigas que aún para 2, comen 4 y no puedes acabar. Y después un cocktail en el Bubba Gump de los que nos gustaron, para despedir la noche y dar el último paseo nocturno por la ciudad y Times Square de camino al hotel... Con las últimas luces de la noche.

miércoles, 19 de agosto de 2009

De la Libertad a Brooklyn.


Siguiendo la narración de los viajes veraniegos, mi tercer día neoyorkino tuvo como estrella principal de la mañana a la Estatua de la Libertad!:) Un símbolo americano pero de fabricación europea, y que es reconocible en cualquier parte. Que gran ilusión me embargaba cuando estábamos en la cola con un montón de gente en la fila para coger el ferry que nos llevaría hasta ella, y que fue más rápida de lo que parecía. Y cuando querías darte cuenta, ya la tenías delante, con una impresión... :) De verla tan cerca y tan detallada tras años viéndola en fotos, televisión, películas... ver su rostro coronado, la antorcha en su mano, y el cuerpo entero en verde...

La rodeabas entera caminando viendo Manhattan en la otra orilla, que daba pena regresar ya que es un lugar al que no se vuelve... Pero había que decirla adios con una nueva vuelta y cruzar a la ciudad de nuevo... No sin antes refrescarse uno tomanado algo con la inusual vista de estar a sus pies en el pedestal de estrella.
Ya de nuevo enfrente, sin haber bajado en la Isla de Ellis porque no me interesaba verlo, caminamos hacia la Zona Cero aparte de para verla, también para comprar en un store de allí, y da una impresión por dentro sentir lo que allí se vivió...:S Tal explanada gigantesca donde estaban las 2 torres y que ahora está en obras construyendo la nueva... Que acongoja pensar lo que allí pasó en tal envergadura... Y desde allí, hasta Little Italy para comer en la primera pizzeria de la ciudad, donde unas maxipizzas riquísimas se ponían en tu mesa para que no dejaras ni un trozo :P Que para recuperar fuerzas tras toda la mañana venía de lujo!

Tras la comida, un ligero paseo por el SoHo, con sus tiendas de diseño y de alto standing situadas sobre los típicos edificios de Nueva York con sus escaleras sobre la fachada en distintos colores cada uno. Y ya tras un rápido vistazo por Tribeca y subir al City Hall con el ayuntamiento, enfilamos directos al puente de Brooklyn!:)

Fue la nota de la tarde y el anochecer, el tercer anochecer, con gran ilusión de verlo empezar y comenzar a andar por él, con los coches por debajo, y los ciclistas por arriba, viendo el famoso puente de la ciudad. Con sus banderas coronandolo, viendo como quedaba la ciudad atrás, camino de Brooklyn, desde donde divisas una preciosa panorámica de la ciudad y los puentes con el sol ocultándose por detrás, y con algunos de los restaurantes más chic y caros de la ciudad donde se paga más por la vista.

Y ya esperando el anochecer sentados en el puente, cuando el sol se apaga y se iluminan las luces con el color anaranjado del cielo, se crea una imagen de foto en cualquier perspectiva. Hacia el puente con sus bombillas iluminado, hacia la derecha con el puente de Manhattan sobre el Empire, y a la izquierda al City Hall con sus rascacielos que arañan el último sol iluminando sus fachadas. Donde te recreas hasta que es noche cerrada, y da pena llegar al otro lado del puente y volver a meterte entre las calles de la ciudad...