martes, 29 de diciembre de 2009

El adios de un Tiguer.


Meses sin poder acceder a mi vida. A mis páginas, correos y esta página que nos ocupa. Y tras ese tiempo en el que tuve que renovar todo lo que me rodeaba, gracias a la gran ayuda de una amiga, pude conseguir estar aquí ahora. Pero no para continuar lo que un día me dejaron sin terminar, sino para despedir esta web de tantos años.

Meses que han supuesto gran multitud de cambios importantes, y que hacen que esto esté tan desactualizado, que sea imposible ponerlo al día bien. Por sus posts han pasado miles de cosas, alegres y tristes, pero han vencido un ciclo. Un ciclo que acabó pero en otro sitio continuó.

Ya que, debido al cambio de contraseña, me viera obligado a empezar de nuevo en otro lugar. Un sitio que me acogió con su paisaje de letras y un nuevo estilo. Dejando este rincón en la oscuridad del olvido, hasta hace unos días que me dieron un sobre con un número. El que me reabría las puertas del pasado. Y que sólo se abrió para cerrar esa cerradura con llave y tirarla al mar.

Así estoy aquí por primera y última vez, para decir adios, y dar las gracias a quienes en este tiempo hayan leído mis párrafos y compartido mis ideas. Seguramente ninguno lo leerá tras este tiempo, pero a los seguidores darles las gracias por su presencia y emplazarles si quieren al nuevo espacio que cree tras ese parón.

Mis letras continuaron surgiendo en http://www.albertrub.wordpress.com/ y en http://www.dierenaissance.wordpress.com/ Me quisieron dejar en silencio pero éso es imposible. Y desde hace poco mis andanzas corren en otro ambiente...


Adios Petit Tiguer.