Hoy me han hablado sobre ángeles.
Historias reales sobre su existencia.
Con la afirmación de que todos tenemos un ángel de la guarda que nos protege.
Hasta hace poco, lo creí cierto.
Pero, no es así.
Luego digo porqué.
El caso es que me contaron dos historias reales sobre dos situaciones distintas.
Una, no la recuerdo bien, refiriendose a una niña que nació con problemas graves y cómo de pequeña recordó, en esos momentos en los que su vida no tenía futuro de seguir, ver seres luminosos que la ayudaron. Y se salvó, para incredulidad de médicos y familiares. ¿Su ángel que la ayudó en su vida? ¿Era aquel al que vió?
Pero, la que me sorprendió más, fue en la Guerra Mundial, un soldado que tenía que pasar la noche en una cantina. Y repentinamente en la madrugada, llamaron a la puerta y apareció su general diciéndole que se fuera de allí. Que pasara la noche en otro sitio. A lo cual, él le obedeció porque tenía que seguir sus órdenes.
Para su sorpresa, a la mañana siguiente se encontró con que dicha cantina donde estaba, había sido bombardeada. Y esa mañana se enteró de que ese general que le visitó esa noche, era imposible que fuera él, porque estaba a cientos de kilómetros de allí en el hospital herido desde hacía semanas.
¿Y cómo pudo ser que “un ente” tomara su forma esa noche para salvarle la vida sabiendo que esa noche moriría allí si se quedaba?
¿Su ángel de la guarda?
Dicen que todos tenemos uno. Que nos protege. Pero, si fuera así, ¿cómo es posible que sucedan las cosas que ocurren? ¿Por qué hay personas a las que no les ayudan y a otras sí, haciendo distinciones? ¿Por qué esa niña y ese soldado sí y, por ejemplo, 3 familiares de dos personas cercanas a mí y muy especiales, no tuvieron esa suerte?
Y como tal, tantas personas en diversas situaciones…
Nosotros mismos podemos comportarnos como tales ángeles por personas que queramos de verdad. Cuidándolas y protegiéndolas. Eso sí. Pero de ahí, a que haya “seres etéreos” que velan por nosotros…ya me queda más en duda…
Damien Rice - Live at Best Kept Secret Festival
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Nunca me cansaré: de verle y escucharle, de la guitarra y la voz, de su
presencia invisible, de la fuerza, de recordar grandes momentos de subidas,
neces...
Hace 11 años
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