lunes, 4 de junio de 2007

A Sol y Sombra.

Al final los 2 planes de hoy se truncaron y aquí ando escribiendo unas breves líneas antes de dormir que ya mis ojos se niegan a trabajar más por hoy ;-) y éso que son sólo las 10 de la noche... pero llevo días de mucho jaleo y poco descansar y ya se acusa... Más aún si mañana me espera un día de lios pesados... :S
Ya pasaron los 4 días pesados de turno de "P", que se fue más rápido y mejor de lo esperado. Pero que ha sido muy cansado y aburrido, aunque con paciencia y tesón, se pasaba mejor. Un turno algo triste al sentirme sólo sin poder ver con quienes estaba ni hacer practicamente nada...
Y ayer tras el hotel, aún cansado, aproveché las 2 entradas de palco que tenía para los toros, en la que era la última corrida de San Isidro. Cada año me dan para una o dos y me gusta ir, más aún con la plaza tan a mano como la tengo ;-) No es que sea una afición que entienda y para gustos los colores, que no veo cómo pueden gustar tanto, ya que me parece una manera chulesca de creer dominar a un animal indefenso que juegan con él y le van hiriendo siendo un asesinato final como muestra de superación del hombre contra el animal... Y cómo decíamos el otro día: "Y luego les llaman Heroes" (Manda huevos). 6 animales al día que no saben que van a ser matados para puro disfrute de las masas. Sólo por diversión.
Pero quitadas las polémicas, alguna me gusta ver salvo el momento del remate final del toro que nunca miro porque me da mucha pena ver su final y algunos como caen fulminados o que les cuesta caer...
Llegar a la plaza y ver todo el ambiente previo de la entrada tan viva y colorista, llena de aficionados entrando, puestos, vigilancia, gente asomada desde la balconada... Y esta vez teníamos entradas buenas de palco, bien cubierto, sentado en butacones almohadillados, con canapés, y al lado del palco presidencial donde ese día estaba la Infanta Elena, a la misma altura y cerca de nosotros...
Comenzó con un paseillo de caballos y toreros saludando, muy bien orquestado, para dar paso a la primera ronda de 3, con un torero que recuerdo del año pasado, su hijo y otro más. Con toros diversos desde el vago que no se movía al bravío que iba a por todas, o el que quiso saltar la valla. Y tres toreros distintos, desde el clásico, al hijo que quería demostrar que podía y el tercero y mejor que daba espectáculo y buenas maniobras. Con buenos requiebros, acercamientos y estocadas chulescas.
Me sorprendió cómo la gente se mete en ello, abucheando, alabando, todos de pie con pañolada blanca reclamando orejas... sintiéndolo y viviendo cómo vibraba la plaza. Siendo algo que me gusta el fijarme en los pequeños detalles de las cosas qué pasan y que la gente no mira a su alrededor. Como el porqué no compré latas de bebida (que asco que cerdo lo que hacíaaa ;-)). Y los 2 niños pijos de ese barrio que me tocaron al lado que de tan pijines tontos me daban asco verles y oirles :P
En definitiva, una buena tarde de una afición que me sorprende sus tantos seguidores, pero que a veces está curioso de ver.