sábado, 25 de febrero de 2006

Dos caras de la misma moneda.

"Cierro los ojos y solo escucho el silencio junto a una luz negra de la noche que me envuelve; tras las dos caras que ha tenido el día. Una cara amable y otra amarga.
La cara amable fue que, tras muchos días, estaba ella allí tras el frío mostrador negro. Una imagen que tenía ganas de ver. Unos ojos que quería ver. Una voz que tenía ganas de escuchar. Una compañía con la que quería estar; y una risa que quería que me contagiara.
Una tarde que iba allí con esa ilusión de 8 horas poder compartir.
Hay personas con las que estás a gusto, otras te puedes encontrar que te sientas mejor o peor, con otras te reirás, con algunas confiarás, y en aquellas de más allá rehuirás. Pero otras son especiales; te proporcionan algo, sientes una compañía que es diferente a la que tienes con otras personas. Puedes sentir lo que sienten o piensan solo con mirarles. Te dan junto todo lo que otros te ofrecen por separado. Y sólo verlas aparecer te produce una amplia sonrisa sintiendote diferente. No sabes cómo ni porqué, pero sabes que es así. Y te gusta.
Lo mismo que me ha ocurrido hoy cuando llegó.
Y me dió por pensar.

¿Y la cara amarga? Estropearía este post".

"La más peligrosa de todas las debilidades es el temor a parecer débil".

#En compañía de: "Quique González y Los Taxidrivers - Entre Salitre y Sudor".

jueves, 23 de febrero de 2006

Hombres y Mujeres.

"Mucha gente está convencida de que hombres y mujeres son incompatibles. Afortunadamente, se equivocan, pero es cierto que uno de los principales escollos de casi cualquier relación es que las mujeres les piden a los hombres que sientan como lo hacen ellas, y los hombres les piden a las mujeres que se comporten y analicen como si fueran hombres. Lo cierto es que las mujeres hablan desde la emoción, y los hombres desde la literalidad, desde ese razonamiento que para ellos es tan evidente y que les distancia una y otra vez de las mujeres. La sensación de impotencia es tan fuerte que, en muchos casos, los hombres llegan a la conclusión de que las mujeres son complicadísimas, y algunas mujeres terminan sentenciando que los hombres son demasiado simples. Entonces, ¿es un milagro que los hombres y las mujeres se terminen entendiendo?. En absoluto. Es un arte maravilloso, un auténtico reto. Porque sin esas diferencias ¡qué triste sería nuestra vida!".

"No quiero estar libre de peligros, sólo quiero valor para afrontarlos".

#En compañía de: "Know Nothing - Travis".

miércoles, 22 de febrero de 2006

Saber lo que quiere el otro.

"¿Nos imaginamos cómo cambiaría nuestra vida si fuéramos capaces de saber lo que está pensando la otra persona? Si reflexionamos un poco, seguramente adivinamos bastante bien lo que nos piden nuestros amigos, pero ¿sabemos lo que quiere, lo que piensa y lo que nos pide nuestra pareja? En general, y sin meternos en tópicos, a los hombres les cuesta un poco comprender que lo que ellos interiorizan como una queja, en realidad es un lamento; que las mujeres necesitan detalles envueltos en ternura, no en dinero. Por su parte, las mujeres deberían esforzarse en no pasar permanentemente factura y acordarse de que cada uno es responsable de su estado emocional. Recordemos que todos necesitamos sentirnos queridos, escuchados y valorados. La queja, cuando sólo se queda en el reproche, termina minando nuestras emociones. No olvidemos que la alegría es una virtud, y el derrotismo, una tragedia; que la esperanza derriba barreras y el pesimismo levanta muros. Finalmente, conviene que todos aprendamos que el cariño se siente, no se enseña; se transmite, no se ordena; se regala, no se pide".

"El fracaso es querer anticipar que todo sea como debía de ser antes de lo previsto".

#En compañía de: "Semi-Charmed Life - Third Eye Blind".

martes, 21 de febrero de 2006

Su último sueño.

Desgraciadamente, son ya muchas personas a las que vi morir y a las que tuve que despedir. De un modo o de otro. En presencia o en ausencia. Más cercanas o más lejanas.
Pero hoy ha sido la primera vez que vi delante de mí a alguien en su tumba en su velatorio… Y que sensación más extraña me ha invadido… Que no sabría describir…
Era la primera vez que iba al Tanatorio de al lado de mi casa. La última vez que pasé por allí a pie fue por otro motivo mejor y muy distinto, en un lluvioso día de hace 2 Octubres. En aquella esquina…
Pero hoy entraría en ese edificio que tantas veces he visto, pero en el que nunca tuve que entrar. Me sorprendío enormemente cómo es por dentro. Con aquella impresionante recepción tan vistosa como si de un hotel se tratara (en cierto modo, es un hotel, donde por un día se “hospedan” y “duermen” aquellos que se han ido), y ya empezó un cierto humor negro. Sobre si hacían check ín y check out. O sobre de donde vendrá la carne que ofrecen en la cafetería. Filete de muslo, de brazo o de pierna… Y los callos…ejem… :-P No se, ya que hay que ir, pues ir de buen humor allí ;-) Al menos hacia reir a aquellos que muy tristes iban. O sobre el trabajar allí yo en la recepción… Un poco raro… :-P Pasada esa entrada, no esperaba el cómo es por dentro, esperando algo muy frío, pero no, una galería acristalada muy bonita llena de vegetación y fuentes como para animar a la vista y el oído ese momento y aquella visita no tan grata… Con los velatorios a cada lado… Hasta entrar en el que nos correspondía. Una acogedora sala con la gente, y tras ese cristal, ahí estaba. No sabía cómo funcionaba todo esto, y no me esperaba esa imagen que me dejó algo sorprendido y con un halo de… no sabría explicar… Al ver a aquella persona con la que estuve muchas veces, en su ataud rodeado de velas, postrado en una paz y placidez tras aquella agonía final. Con un rostro pálido que parecía diferente al de cuando tenía vida, y pensar que aquella imagen tumbada en su nicho, estaba ya en otro mundo. Con sus ojos cerrados durmiendo. Y que ya no vería más. Esa será su última imagen. Hasta que mañana sea enterrada. Con la arena sobre ella.
Sintiendo “algo” nuevo que no sabía describir. Y salir y ver ese atardecer tan bonito, pensando que el sol sigue girando sin parar a nuestro alrededor, y esa luz ella no la vería más. Y habrá muchos atardeceres así, y en alguno de ellos, será mi último, tras el cual, no habrá más momentos para disfrutar ni para vivir. Entendiendo muy bien, porqué hay que disfrutar cada momento del día, bueno o malo, que será irrepetible y no dejar que pasen las horas y los segundos que nos restan desperdiciándolas. Porque un día despertaremos y será el último despertar. Para que cuando llegue ese día, no nos arrepintamos de los momentos mal aprovechados o de aquellas oportunidades que no supimos hacer frente. Por miedos o inseguridades.
Mirando al sol recien levantado con una sonrisa por volver a verle un día más, y saboreando cada instante, de aquellos a los que queremos y su compañía, incluso de las malas experiencias que nos hacen aprender y sentirnos vivos cuando lloramos o reímos.
Para que llegue la noche y con la luna cómplice y vigilante de la noche, tengamos más recuerdos que añadir al libro de nuestra vida, llenándolo de las mejores letras y muchas páginas, hasta que llegue el día en que se cierre para siempre.

"Un hombre es como una fracción. Cuyo numerador corresponde a lo que él es, en tanto que el denominador es lo que cree ser".

#En compañía de: "Breathe (2 Am) - Anna Nalick".

viernes, 3 de febrero de 2006

Amar sin Sufrir.

"Mucha gente dice que su vida cambió al descubrir el amor y experimentar el sentimiento más profundo del ser humano. Pero pasado un tiempo, un porcentaje importante empieza a preocuparse cuando aparecen las dificultades y desencuentros; entonces se sienten invadidas por dudas, miedos, temores e inseguridades; no saben cómo actuar, y lo que era dicha con frecuencia se transforma en ansiedad o dolor.
¿Qué ha pasado para que se de ese cambio tan drástico?, ¿para que muchas parejas confiesen, al cabo del tiempo, que se equivocaron?.
A veces, del amor al desamor sólo hay un paso, el paso del tiempo. ¿Por qué el amor nos hace sufrir?, ¿es tan difícil llevarnos bien pasadas las primeras fases de la relación?".

jueves, 2 de febrero de 2006

Tus ojos tristes.

"Esta mañana se prometía ser tranquila como muchas otras. Llegué como otros días sin saber que me esperaría una mañana triste. Una mañana triste, porque lloraste. Que se traducía en mis ojos al verte. Y en querer pero no poder.
Todo ello, porque surgió esa llamada inesperada muy temprana en la que recibiste una noticia que de preocupación te llenó. Una llamada que en muchas horas se quedó sin respuesta y en mayor miedo te dejó de qué podía haber pasado y despegarte del móvil no hacías. Aunque nosotros te apoyáramos para procurar calmar ese temor e incertidumbre que te invadía sin saber qué estaría pasando tantas horas de silencio. Veía tus ojos callados y leía tu sentir.
Hasta que a las horas, surgió esa segunda llamada. La que produjo lo que me dolió tanto. Estaba yo sólo en mostrador y oí un llanto que venía de dentro. Lágrimas que llegaban a mis oídos que provenían de ti. Sin saber por qué eran y que estaba pasando.
Hasta que te vi. Y llorando encontrarte. Una imagen que se me clavó y un profundo dolor me produjo. Era la primera vez que esa carica alegre me encontré envuelta en lágrimas de preocupación y deseos de estar a su lado pero no podías.
La primera vez que ví tu tristeza y la primera vez que te miré y se reflejaba en mi retina lo que tus ojos decían. Siendo el día que descubrí lo que días ya iba creciendo sin darme cuenta: el enorme cariño que te había cogido y que hoy se plasmó ante mis ojos al sentir de corazón las lágrimas que nublaban tus ojos. Y que deseaba hacer desaparecer siendo cualquier cosa buena si te reías y tranquilizaba tus ánimos hasta las 3. El día que construiría una barrera a tu alrededor para que nunca la tristeza quiera apoderarse de ti. Ya que la mirada que me gusta ver en tus ojos es esa que va unida a una sonrisa.
Sintiendo querer darte una muestra de cariño y no haberlo demostrado bien. Querer darte un abrazo que se quedó en una sola caricia y una sonrisa. Como si me costara exteriorizarlo. Y lo único que me ha quedado es escribirlo hoy aquí. Unas letras que no leerás porque no sabes de este blog. Pero que si algún día llegas a leerlo, espero que para entonces haya sabido demostrarte y decirte lo que a veces mi silencio dice y solo habla con la mirada".


"Cuando sonries se borra una tristeza y se ilumina una esperanza".

#En compañía de: "Alex Ubago - Esos Ojos Negros". ---> Es pura casualidad, que mientras escribo este post de hace más de un mes, suene esta canción por la letra que dice desde que comienza, tan acorde con este post ;) <Esos ojos negros no los quiero ver llorar, tan solo quiero escuchar, dime lo que quiero oir, dime, dime que vas a reir>.

miércoles, 1 de febrero de 2006

"Un joven zapatero salió de su aldea. Por el camino encontró unas hormigas, muy tristes porque un oso les había destruido su hormiguero. El zapatero les ayudó a reconstruirlo y las hormigas se ofrecieron a devolver el favor.
El zapatero siguió su camino y encontró unas abejas con el mismo problema que las hormigas. El joven también las ayudó, y las abejas le prometieron ayudarle en el futuro.
Más adelante, el zapatero se enteró de que la hija del rey estaba en el castillo de una bruja. El joven decidió rescatarla. Pero la bruja lo encerró en un apestoso calabozo con un saco de arena mezclada con semillas de amapola y le dijo que si no conseguía separar ambas cosas, le cortaría la cabeza al amanecer. El joven pensó en su muerte. Pero llegaron sus amigas las hormigas y le ayudaron a superar la prueba. La bruja quedó alucinada.
Entonces lo llevó a una habitación donde había trece doncellas con el rostro cubierto. El zapatero tenía que descubrir quien era la princesa. El joven se desanimó, pero vio a una abeja que se posó sobre… la más dulce, la verdadera princesa. Cuando el zapatero la descubrió el rostro, la bruja se convirtió en un cuervo.
Los jóvenes se enamoraron y vivieron rodeados de animales y amapolas".


Siempre es mejor ayudar que pasar de largo, porque nunca se sabe lo que nos depara el futuro.


"Si eres diferente, no intentes ser como los demás".