viernes, 26 de septiembre de 2008

Medio añito y cada vez mejor! :)


A la vez de esas semanas playeras de relax, no podía estar tanto tiempo sin estar con mi pequeña y aprovechando 2 días que ella libraba, me vine a los Madriles sólo para estar con ella. Con que ilusión venía a Madrid acercándome a su lado aún en un día gris y lluvioso. Siendo dos días realmente estupendos.
Quedando en cuanto llegué en nuestra primera convivencia casera, jeje, ya que estaba sólo en casa y nos quedamos allí los 2 días y me encantó! Que ilusión cuando abrí la puerta y ahí estaba ella. Aún el primer día relajadamente caminando por el barrio hablando de mil cosas, y ya en casa, a base de cena oriental viendo una peli también oriental, jeje, “Kung Fu Panda”. Super Po, el que le corre los fideos por sus venas, jeje. Y prontito a dormir que había sueñito. Me encantó dormir a su lado y sentirla a mi izquierda. No sin antes haber visto el mega tormentón de la noche que fue genial compartirlo juntos desde la ventana viendo llover.
Al día siguiente, en el que hacíamos ya medio añito, tocaba mini-madrugue para ir a la UAM y resolver algún asuntillo pendiente, tras lo cual, nos dirigimos a la Vaguada a trastear un poco tiendas y la de Disney a ver a los Wall-E, jeje, y por fin encontrar allí el precioso vestido de bodaaa (la reseña será en el próximo capítulo ;-)), que bonitoooo. Y a la vez, unos tes muy ricos en la tetería, fue el preludio a una comida muy buena en Hollywood para reponer fuerzas.
Ya en casa por la tarde, relax a base de te antes de ir al cine a ver una peli entretenida en verano como “Viaje al Centro de la Tierra”. Para en la noche cenar en la terraza que hacía super bueno con múltiples charlas y una nocturna partida al Trivial, jeje, nada menos que hasta las 5 de la mañana con un empate muy justo.
Así costaba levantarse a la mañana siguiente, jeje, tras la última noche que me era especial con nuestros sueños en la misma habitación. Y así, tras un desayuno de la Roda y té en la terraza como dos señores, a recoger todo que tocaba volver a su casa para trabajar y yo a la misma hora recoger todo y tomar rumbo de nuevo a la costa.
Una pequeña convivencia que fue estupenda en todos los sentidos, que da pie a un buen augurio futuro. Si es que somos compatibles en todos los sentidos, está claro ;-) En una modesta casita enfrente de la Opera :P con un piano, dos perrines y los 100 Montaditos en la puerta ;-)
Me dio tremenda pena la despedida y el regreso añorándola mucho, tras 2 días muy completos en los que me sentí genial junto a ella y donde éramos libres, sin horarios ni obligaciones. Sólo nosotros mismos y nuestros planes. Se notaba más vacía la casa cuando regresé y no estaba ella allí, como si fuera una habitante más de ella. Y esas paredes y esa almohada la echaran en falta tanto como yo.
La frase que hoy despide el post es que cada día que pasa me siento más afín a ella, queriéndola muchísimo, esté donde esté, y notando la lejanía si estamos separados. Y hoy un día más, mirándola a los ojos y en sus brazos descubrí cómo crece en los 2 ese amor mutuo. La tarde de hoy ha estado genial, en su sencillez ya que sólo íbamos al centro a recoger las entradas de Los Secretos, wooo!, me encantó, paseando por el centro hacia Opera y el Palacio Real, viendo irse al sol por el horizonte abrazados ;-) hasta que le salude de nuevo cuando llegue a casa a dormir y él se despierte a iluminar Madrid; con unos ricos bocadillines a las puertas del Teatro Real, y de camino arriba a por las entradas volviendo rapidito en Metro a casa, que dicho así suena normal, pero de su lado es mucho mejor, de su mano o abrazado a ella, de mimitos y besos que ya se sabe que yo estoy enganchado a la Sofiina ;-) Y de tonteos y chorradinas varias. Y así cada día que estamos juntos como el otro día en CosmoCaixa que pasamos un día entero genial! Viendo el museo de la Ciencia que en su parte temporal estaba bien la comparación con Marte y la Tierra. Así como el video del planetario viajando por el Universo juntos de la mano. Comiendo luego de hamburguesa y un cafetito en Jamaica muy rico, bueno 2 porque le gusté a la camarera, jeje. Y en la tarde la parte fija que fue la mejor, ya que se nos fue el tiempo volando a base de experimentos de todo tipo de física, química, electricidad, fuerzas de la naturaleza… muy curiosos y entretenidos donde se nos fue la tarde volando. Y en el jardín con un Tiranosaurio, jeje, y hablando a través de ondas que rebotaban en dos antenas. Ya por el barrio un último picoteo en nuestra terracita casi como fin del verano. Pasando así todo un día estupendo. Como lo son todos, jeje, al igual que esta tarde de cine de miedooo :P , "Los Extraños", todos juntos que ha estado genial! Tanto la peli como verla juntos partiéndome con el cague de Mary, jeje que me alegró verla tras todo el verano.

Próximo post: La Boda ;-)

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Costa del Azahar - Salida 44.


Provoca una gran sensación de paz estar frente a él en la tarde cuando el sol empieza a despedirse por detrás. Pueden pasar minutos con la mirada perdida viendo cómo llegan a la orilla las olas una tras otra oliendo la brisa del mar. Y cambiando el color del agua en sus diferentes tonalidades siempre en movimiento. Su gran inmensidad abruma desde donde estoy hasta sus límites en la otra Europa.

No es la primera vez que veo el mar este año, ya que en Febrero pasé al verano austral y me crucé el Atlántico hasta el sur y allí estuve en el Mar de la Plata y el Atlántico Sur. Y luego en Julio vi el Cantábrico desde el avión camino de París. Pero ninguno es como ese trozo de Mediterráneo en el término de Alcosseber, el trozo de mar que más cariño tengo y al que más afín me siento.

Muchas veces en Madrid yendo por sitios múltiples olores me transportan aquí. Y me hacen sentirlo más cercano, como cuando me llegan los aromas a eucalipto como los del paseo, a las azaleas que desde pequeño me acompañaban en esta zona, o los pinos similares a los que me despiertan cada mañana…

15 días llenos de relajación en mi lugar preferido. Con mil actividades y comidas ricas que hacían pasar unos días estupendos allá. Que gusto me dio llegar el primer día, se me hacía extraño verme por esas arenas y en el agua del mar tan limpia. Aún añorando mucho cada día a mi pequeña, eso sí que me costaba, y aún estando allí genial deseaba estar aquí con ella.

Y en sus proximidades, un día subir a Tarragona como cada año al Delta del Ebro para juntos compartir una rica paella..mmm…:P Y navegando por las aguas del Ebro en sus finales hasta el Mediterráneo, en un día gris y ventoso que hacía una navegación algo movida recién comido recordándome a la del Canal Beagle en Ushuaia que era igual y me puso verde, jeje.

En otra visita nocturna a la vecindad de Oropesa por el sur, un núcleo que difiere mucho de mis gustos y Marina D’Horror :P Aunque el gofre y la horchata sí que merecieron la pena, jeje. Y hacia el norte a Peñíscola, un lugar que me dejó mucho mejor recuerdo que la anterior vez. Con su castillo imponente sobre el mar en lo alto, de épocas templarias cuya historia me gustó recordar de aquellas tierras y sus batallas de por aquel entonces en las estribaciones de la Sierra de Irta. Y que acabaron dieron forma a los múltiples castillos y fortalezas que aún hoy se mantienen en pie en aquellas cimas. Y a sus pies tras la muralla, un bonito laberinto de calles blancas que recuerdan a aquellas ciudades de las islas griegas, muy Mediterráneo y acogedor para tapear y perderse entre ellas.

Y hablando de la Sierra de Irta y sus castillos, no podía faltar la excursión a coche y a pie por sus lomas hacia los castillos y la Torre Ebri, para llegar a la cima donde la Ermita de Santa Lucía domina el panorama y se disfruta de una bella vista de la sierra, del ancho mar y las islas Columbretes en el horizonte, Oropesa al fondo, y el pueblo de Alcosseber a sus pies. Un paseo que me encanta hacer cada año en ese profundo silencio que te invade en cuanto te adentras en él. Y cuyos atardeceres son de lo más bonito, dibujando un paisaje brumoso de montañas azuladas que le dan un aspecto muy oriental y japonés.
Hace una semana que me fui y ya estoy deseando volver…