Hacía muchos meses que deseaba retornar a París. Y tenía en mente ir 5 días en primavera. Pero surgió el regalo del 40 aniversario que era el mismo y que yo no podría en esa fecha, y por un tiempo, esa idea se me esfumó... Pero tuve la grata noticia recien llegado de vacaciones al ver que en la fecha del viaje dispondría de días libres para poder ir :-D Y ese mismo día reservé el mismo vuelo y un hotel para mi, paladeando ya que conseguiría ir :)
Y pasaron los días de trabajo acercándose ya el día en que volaba a la France :) Un día para preparar todo y a la mañana siguiente... un taxi al aeropuertooo :) Que ilusiónnn!!!!Con lo que me gustan a mi el mundo aeroportuario. Y saber que uno de la Air France me esperaba para subir al cielo y en una hora y media bajar en el Charles de Gaulle.
Tras la facturación y la espera con un café viendo aviones y escribiendo sms a quienes no pude despedir bien, llegó el momento que tanto me gusta de embarcar por la pasarela y ver el avión que me llevaría cómo entraba en su hueco para cargarle combustible por el ala,un Airbus A320 de los de corta distancia (cómo se nota que me gustan :P). Entrar en él, y tras un problema de media hora por un control de equipajes, despegar :) Que gozada ver dejar abajo la tierra y ver toda la ciudad de Madrid desde el aire en pequeñito. Enfilando hacia el norte, y subir por encima de las nubes :) Que dibujo forman en miniatura todos los caminos de tierra sinuosos que parecen dibujados con tiza sobre una pizarra, los campos de diversos colores y formas... Y ya llegando al final del viaje, cruzar todo París desde el cielo y verlo en pequeño desde el cielo, toda la extensión de la ciudad, el río cruzándola, la Torre Eiffel en plan Micromachines :P y ya por fin. aterrizar enseguida sobre suelo francés con la consabida bienvenida. Con un detalle que pocas veces puedo y la verdad me gusta: Bajar del avión por la puerta delantera a la pista y coger allí un transfer a la terminal y no por las pasarelas de siempre.
Y pasaron los días de trabajo acercándose ya el día en que volaba a la France :) Un día para preparar todo y a la mañana siguiente... un taxi al aeropuertooo :) Que ilusiónnn!!!!Con lo que me gustan a mi el mundo aeroportuario. Y saber que uno de la Air France me esperaba para subir al cielo y en una hora y media bajar en el Charles de Gaulle.
Tras la facturación y la espera con un café viendo aviones y escribiendo sms a quienes no pude despedir bien, llegó el momento que tanto me gusta de embarcar por la pasarela y ver el avión que me llevaría cómo entraba en su hueco para cargarle combustible por el ala,un Airbus A320 de los de corta distancia (cómo se nota que me gustan :P). Entrar en él, y tras un problema de media hora por un control de equipajes, despegar :) Que gozada ver dejar abajo la tierra y ver toda la ciudad de Madrid desde el aire en pequeñito. Enfilando hacia el norte, y subir por encima de las nubes :) Que dibujo forman en miniatura todos los caminos de tierra sinuosos que parecen dibujados con tiza sobre una pizarra, los campos de diversos colores y formas... Y ya llegando al final del viaje, cruzar todo París desde el cielo y verlo en pequeño desde el cielo, toda la extensión de la ciudad, el río cruzándola, la Torre Eiffel en plan Micromachines :P y ya por fin. aterrizar enseguida sobre suelo francés con la consabida bienvenida. Con un detalle que pocas veces puedo y la verdad me gusta: Bajar del avión por la puerta delantera a la pista y coger allí un transfer a la terminal y no por las pasarelas de siempre.
Allí se tomaba el Roissybus que te lleva del gran aeropuerto al centro de la ciudad, a Opera, a 5 minutos de mi hotel. Un hotel muy agradable y pequeñito, que se hacía muy acogedor. Con el check in más rápido!!10 segundos :-P A la antigua, sin informática. Tienen un libro de entradas y salidas, miró mi nombre en la lista y directamente me dió la llave (también de las antiguas) sin pedir documentación ni firmar en ningún lado ;-)
Esa misma tarde lo primero aprovechando que estaba tan cerca del Moulin Rouge fue ir allí a verlo y hacerme foticos :) Que ilusión me hizo verloooo :D El famoso Molino Rojo y sus espectáculos bohemios de antaño, en el barrio de Montmatre. Y sus entradas de Metro típicas del Modernismo. De ahí subida al Sacre-Coeur, y divisar la primera panorámica de la ciudad desde lo alto, y su basílica por fuera y por dentro. Callejeando por sus callecicas del París de entonces, en la plaza de los artistas, y sus entrañables calles con sus restaurantes en el anochecer. Encontrando un restaurante para cenar estupendo donde me encantó cenar un plato suyo que hacía años no tomaba: El Croque Madame. Con piano de fondo, y una decoración de carteles antiguos muy acogedor.
Y ya antes de volver a bajar, primeras compras de láminas de arte y un cartel de Peugeot de hace un siglo de sus primeros coches ;-) Acusando ya el primer cansancio camino del hotel para tan a gusto coger la almohada y dormir hasta la mañana siguiente :)
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