Un extraño día hoy que comenzó con el bombazo etarra a las 9 de la mañana, en el mismo lugar donde estaba mi hermana para irse de viaje y debido a ello, se ha quedado allí esperando en el caos hasta la tarde sin poder realizar el vuelo y quedándose en tierra ante tal maremágnum. Me parece un modo de actuar patético. Querer asustar de ese modo en contra de personas inocentes que sólo quieren hacer sus vidas felizmente, y en este caso, viajar a sus destinos o viajes programados. Junto con los destrozos que producen y los trastornos tanto al parking de la nueva terminal como a los coches de quienes lo tenían allí que lo han perdido sin que las aseguradoras indemnizen nada por ser actos terroristas (una medida que me parece muy injusta por su parte ya que se les paga semejantes primas, ya que es un riesgo más que deberían cubrir), como la pérdida de los vuelos y los viajes que tampoco son reembonsables como el de mi hermana que se ha tenido que volver a su casa y a la vez perder los 700 euros porque no se hacen responsables la compañía sobre actos ajenos a ellos. Espero que no me pase a mi dentro de 15 días y me quede aquí tirado!!!!
Y después el típico Efecto Jaula para cerrar las salidas de Madrid con el centro también alborotado en el día que comía como cada año en un restaurante del centro estupendo tanto por su ambiente al que muchísimas personas le hacían una foto por su apariencia medieval todo en madera, como por la comida que está realmente buena, en una mesa con unas vistas desde lo alto a la calle muy agradable. Teniendo luego que escribir con rapidez a anular su viaje desde un Workcenter, y de ahí un paseo tranquilo por las callejuelas traseras hacia la Plaza Mayor y sus tenderetes de Nochevieja; y el estupendo Belén del Ayuntamiento que me encantó ver, por su grandiosidad y nivel de detalles.
Bajando por unas callejas angostas típicas del Madrid de Alatriste por las que nunca había ido hasta Opera, que te transportaban a otra época, en una acogedora tarde de invierno; para encaminar por la nueva peatonal de Arenal a comprar los últimos detalles de Reyes antes de empezar a trabajar que ya no podré hacerlo. Ya estaba todo preparado para mañana las campanadas con el escenario listo y los camiones de la televisión… Gustándome mucho caminar en estos días por esa zona y sentir de cerca su ambiente. No me canso de transitar por allí. Y aunque en algunas cosas me canse de Madrid, la verdad es que es mi ciudad y no la cambio por nada aunque a muchos no les guste esta ciudad. Se que me iría de aquí y la echaría de menos, a pesar de que a veces agote. Más este año lo bien decorada que la he visto en muchos detalles. Como hace unos días que por la noche tuve que ir por allí y estuvo muy bien, tomando unos pinchos del mejor bacalao en Casa Labra, una tasca del siglo pasado, cuna del PSOE de Pablo Iglesias y encontrándome casualmente en la Plaza Mayor a uno de los “botons” del hotel y cenando por Huertas unas tapas de vicio…:-P O hace 2 días en el Jardín de Serrano, decorado navideñamente que parece un centro parisino, con un roscón de reyes que entró muy a gusto :-P y pillando la animación que había en Colón de la Ciudad de los Niños y las fuentes de Colón iluminadas en vez de con agua y con las notas del villancico Adeste Fideles iluminándose a medida que sonaba la música.
Es de los pocos años que veo que sí que han hecho que Madrid se vista de Navidad y se nota en muchas de sus esquinas, en los actos programados, el Bus de la Navidad con su estrafalario revisor que te explica las cosas por las que va pasando, luminosidad vistosa y bonita en muchas de sus calles o edificios que te hacen sentir en las fechas que son…