Hoy he llorado. Hoy mis lágrimas se plasmaron en una fotografía. Un escalofrio recorre mi cuerpo. Un ahogo invade mi alma. He perdido la sonrisa, teniendo mi vida a medias. A medias debe quedarse. He perdido el sueño y mis creencias. La ilusión y las ganas de vivir. Todo aquello que me llenaba fue un mundo falso y oculto donde me introduje hasta su fondo, cayendo en un abismo interminable. Me gustaba ese falso sueño en el que vivía pero me caí y mis ojos vieron la realidad. Mis ojos solo desean hacer nacer lágrimas llenas de dolor y envolverse en un maremagnum de sueños donde olvidan el presente del día a día.
Perdí las fuerzas. Mis piernas flojean al intentar andar. Sin ilusión por levantarse un día más. Viviendo en un círculo sin salida. Porque su recorrido es doloroso pero más aún son las salidas que me propone su discurrir. No hay salida.
Palabras sin importancia. Mirada decaída y vacía perdida en un punto del horizonte lejano, muy lejano. Perdí el valor que un día tuve, perdí mi corazón. No se donde está pero tampoco lo quiero. Prefiero "sobrevivir" sin él dentro. Sintiendo su vacío. Al estar igual de vacío él. Una fisura se abrió en él, entró un virus y le invadió, matando toda esperanza e ilusión. Muriendo en vida. Viviendo como un fantasma que vaga errante, sin que nadie le vea, cruzándose con muchas personas que no le aportan felicidad porque no los conoce.
He perdido el tiempo. Desearía chillar ahora mismo, despertar a medio Madrid, y desahogar en un GRITO todo mi interior hasta quedarme exhausto, desmayarme y no despertar. éso me gustaría mañana, irme a dormir y no despertar más. Para no sufrir más.
No estoy deprimido. No. Estoy vacío. Y sólo con fuerzas justas para pegar un pisotón a ese suelo del círculo y salir de él rompiéndolo. Escaparme. Y dejar atrás todo ésto. Volver a nacer. Y olvidar la existencia de un tal Alberto Rubio. ¿Quién era ese? ¿Qué importa? Sólo importa la nueva vida que desea crear, en un mundo nuevo. Y no llorar más.
Ya han nacido nuevas lágrimas en mis ojos. Ya no puedo más :-( He llegado al límite. Y hoy, estallé. Ya no puedo más callar, por no gritar. Recibo vida a medias. Y la otra mitad, la que más querría vivir, es una utopía para mi. Que nunca llegará. Esa no-mitad que en vez de revitalizarme, me mantiene en agonía diaria.
Cada día es peor que el anterior. No puedo cambiar nada. No puedo robar la máquina del tiempo, ni ser yo el Destino eligiendo mi rumbo. Rumbo ya perdido y mi buque está en medio del océano a la deriva. Acosado por enormes olas que quieren hundirlo. Lo están consiguiendo.
Sólo tengo un deseo. Sólo uno. Y nada puede hacer que lo consiga. Nada. Ni la espera me dará siembra de cosecha abundante porque se marchitaría la semilla. Nunca en 25 años me he sentido así. Por una sola razón. Simple razón, pero a la vez del todo compleja. No es fácil de soportar. Y sólo le veo una solución. Pero se que voy a sufrir aún más. No me atrevo a llevarla a cabo. Prque entonces, ya no tendría tampoco mi otra mitad. Y mis ojos se cerrarían eternamente.
Me siento en un engaño. En una falsedad. Se que no debería ni pensarlo. Pero no puedo. Me corroe aún más. Busco la fuerza en mi, la que debería tener, la que siempre tuve, con frialdad, y con maldad que me mantenía en pie. Pero todas las perdí.
Suspiro. Casualmente, a mi espalda está la Luna, rodeada de nubes que ilumina. Es la única que a estas horas me acompaña. Pero noto su ausencia. Está ahí sin estar. Noto su risa, pero riéndose de mi. Sin aconsejarme porque tampoco se lo he pedido esta noche que se ha querido postrar en el cielo y mirarme. Mantengo su mirada fijamente. Empieza a bajarse la suya. Ocultándose entre las nubes temerosa. Mejor. No quiero verla y que deje el cielo negro sin su presencia. Negror que despierta a las estrellas. Calladas, tímidas, tintinean, para hacer ver su mar. Cada una representa un sueño. En la más bonita he depositado el mio. Para que lo cuide y haga que se cumpla. Cuya luz empieza a brillar más. Cada minuto la Luna baja más. Y mi estrella brilla más fuerte. Una pequeña estrella ha echado a la enorme Luna. El poder de mi sueño lo hizo. Y mi mirada fijamente.
Empiezo a respirar. Me cuesta tomar aire. Mis ojos se han calmado. Mi mente sigue igual. Una voz me acompaña. Desgarradas canciones suenan en mis oidos con su grave voz. Con su suave melodía. Un fado con el violín sobre María la Portuguesa. Que se fue en las sombras. Sombras llenan la noche. Gélida noche de aire polar.
"Todo anhelo es una pasion. Toda pasion es un deseo". (Creo que ya la puse antes, pero aquí encaja mejor).
Listening---> "Enrique Urquijo y los Problemas - Ojalá que te vaya bonito". (Una de mis canciones preferidas, cuya letra más vive en mi).
Damien Rice - Live at Best Kept Secret Festival
-
Nunca me cansaré: de verle y escucharle, de la guitarra y la voz, de su
presencia invisible, de la fuerza, de recordar grandes momentos de subidas,
neces...
Hace 11 años
1 comentario:
Quizas deberia remitirte a mi blog,para que leas el post y no repetirme aqui.Han pasado horas desde que lo escribi y mi tristeza se ha ido calmando,aunque aun siento que sigue ahi.No entiendo nada,lo intento,de veras,pero no lo consigo...tu silencio me llena de preguntas sin respuesta,tus lagrimas me hacen llorar tambien...pero aqui quien importa eres tu.
Ojala algun dia puedas confiarme ese secreto que guardas celosamente,solamente para dejar de darle vueltas a la cabeza.
Un beso y animo ;)
Publicar un comentario