viernes, 21 de julio de 2006

Bye Bye Madrid.

Quien me iba a decir a mi hace sólo 2 días que estaría sentado donde estoy. Tras los duros meses pasados, las dos semanas últimas de vacas que tuvieron poco de vacas, cuando ya pensaba que no iría a ningún sitio al fallar todos los planes, en el mejor sitio que podía estar, es en el que estoy sentado.
Gracias a las ideas espontáneas de la Amidala :-P , en un estupendo hotel de Alcosseber estoy escribiendo estas letras. Necesitaba desconectar del todo, desquitar todo el cansancio del trabajo y de los jaleos últimos, y el único sitio que consigue relajarme y darme una alegría inexplicable, es este.
El sitio más especial para mí. Donde estuve por última vez la tarde del 5 de Enero que tras mi viaje a Valencia, me resistía a marcharme sin dar una vuelta por allí en esa fecha tan atípica en la que me sentí extraño, pero a la vez, lleno. El anochecer de un invierno aquel día que a esa hora estaría yo normalmente tomando un Roscón de Reyes con un chocolate, lo que menos me imaginaba es que estaría sentado a la orilla del mar viendo las olas llegarme. Las típicas escapadas mías improvisadas sin pensar :-P
Y tan inesperadamente, se volvió a repetir, siendo en 2 días la idea que creía muy complicada de poder venir aquí, en pleno Julio a sólo 2 días de antelación, pero rebuscando surgió un nuevo hotel de calidad y apariencia estupenda a un precio tan bueno que no pude dejarlo escapar. Y llenarme de ilusión pudo. Nadie se puede imaginar lo importante que es para mi estar aquí; como fue ayer pensar: “Mañana estaré allí”. Y hoy de camino estar sabiendo donde iba. Con un plan de viaje estupendo. Es justo lo que necesitaba.
Estar viendo desde mi cama el cristal panorámico con una amplitud de mar como nunca y a la vez de paisaje de montaña a mi izquierda, con una cercanía tal que están las olas a unos metros. Como mi coche aparcado en el mismo borde que un poco más y se va al agua :P Respirar su olor característico y la brisa del mar sentir. Cuando aparqué y al bajar, giré la esquina y me encontré todo el amplio y cercano mar oleando, me dio mucha energía. Serán solo 5 días que se me harán muy escasos más aún sabiendo que al poco de volver me esperará e retorno al otro hotel, pero por poco que sea, voy a disfrutar de ese tiempo por delante tan bien merecido.
Que distinto todo. Como son las cosas ahora que soy quien invita a un hotel y poder escribir estas líneas desde el portátil aprovechando el WIFI. Hace un año era la vida tan diferente que se me hace extraño todo lo posible que ahora tengo.
Estando en los sillones del hall, viendo a los recepcionistas, al de la noche que es como nuestro JP(lo dará la noche ;-)), y estando en el lado del cliente siendo un miembro del gremio, mañana escribiré sobre las impresiones tan curiosas que se me ponen por gajes del oficio, como le pasa también a Meli ;-)
Hoy me supera ya el cansancio de todo el día y el poco dormir. Así que iré a dormir que mis ojos no pueden más y escribo sin pensar ;)
Hasta mañana desde un rincón apartado y muy unido a mi desde que nací.

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