domingo, 9 de julio de 2006

12 horas de boda.

Hacía mucho que no asistía a una boda. Una boda que se esperaba con cierta incertidumbre. Siendo luego mucho mejor de lo esperado. Y hoy, el día después, día del cotilleo :-P y de las fotos ;-) Así como de la resaca de ayer.
Daba pereza a las 5 de la tarde, con el calor, prepararse para ir a la Iglesia; pero pasado la vagancia primera, en 5 minutos me puse mi traje y con los 42 grados que nos acompañaban y el GPS directos a Carabanchel que fuimos.
Una iglesia toda bonita por fuera y muy curiosa por dentro, en plan Senado griego de la antigüedad, todo en mármol blanco, con los asientos en círculo alrededor del altar y sobre altura, estando el altar abajo. Junto a un cura un poco raro, pero bastante simpático, que hizo una homilía que, justo ayer, me sirvió de mucho y en ocasiones, me dejó pensativo sus palabras. Junto a la letra de una canción: "La senda del tiempo" de Celtas Cortos que la usó como ejemplo. Y ese estar pensativo era sobre mucho que estaba relacionado como sobre el anterior post a este. Pareciendo en varias ocasiones, un monólogo de Buenafuente, porque era un cachondo hablando, con poca seriedad al acto y haciendo cuñas en coña que hacía reírse a todo el mundo.
Rato que aproveché para empezar el cotilleo de todos los que nos rodeaban al estar justo atrás del todo en muy buena perspectiva para mirar a todos :-P Los del novio y los de mi familia, la novia.
Hacía tantísimo que no asistía a una misa; por lo menos desde la última que nos dieron en COU en el colegio… que ni me acordaba de todo el ritual que se seguía. Siendo gracioso cómo al acabar la ceremonia y la gente salía fuera para saludarse y esperar a los novios para echarles el arroz, yo que estaba aún dentro saludando a algunos de la familia, fui el último en salir del brazo de una de mi familia, y que vergüenza!!!! :-P que no nos esperaban y creyendo que éramos los novios, empezaron a echarnos el arroz, jajajaja. Con todos ahí debajo de las escaleras expectantes :-P
De ahí encarrilamos hacia el Escorial, al mismo chalet donde estuve hace 15 días, para la cena familiar; que tras llegar y aparcar, que raro se me hizo ver el cambio del jardín todo preparado para el convite, tan bonito puesto, con las mesas, los adornos, los camareros… Y al llegar de los primeros, poder ir saludando tranquilamente y empezando el cocktail con sus canapés y bebidas que estaba ya deseando con el hambre que ya tenía!!!;-) Hasta que llegaron los novios y empezaba la cena como tal.
Que sensación me hizo ver, tras más de 15 años, a mis primos, hermanos de la novia, que no nos veíamos desde que éramos niños. Y semejante cambio en ellos me dejó… Irreconocibles! Como les pasó conmigo que de todos fui quien más sensación causé en toda la familia :-P Que no me saludaron casi porque no sabía quien era :P Hasta que me fueron reconociendo con cara de incredulidad. Por la elegancia que tengo, lo guapo que me he puesto, el cambio de personalidad ;-) Ea, de algo bueno que se tiene hay que presumir, jejeje. Tanto para los que hacía mucho que no me veían como los que hace un año que no me veían, cómo me cambió la vida en ese año y cómo esa misma vida de trabajo y prosperidad, me cambió también a mi.
En la cena, muy buena colocación de mesas y el sitio que me cogí tan idóneo para ver a todo el mundo bien ;-) Con una comida que se hizo muy rica y el trabajo de los camareros me recordaba a los de mi hotel cómo desean que acaben para poder irse, y lo que puso Meli en su blog de que son trabajos para que el cliente se divierta y, por un día, estaba yo en el otro extremo, el del cliente que se lo pasa bien mientras el otro nos lo prepara. Una de las que me acompañaba en la mesa me tenía... :-P Se coscó de porqué la miraba tanto, jejeje, pero es que era el vivo retrato (al menos el último que tuve de ella desde entonces) de María, no la que se casaba que se llamaba así ;-) sino la Peke que figura en el título del blog. Y no sólo ya de físico sino también en las expresiones y la forma de ser. Era como ella pero con bastantes años más :-P
Hasta que luego de cenar, comenzaron los bailes, la música y la barra libre. Momento que pude aprovechar para acercarme a dónde estaba retirado el perro que nos dejan cada año que tanto nos quiere y así de contento se puso al verme. Y pasándolo muy a gusto con mi familia toda la noche. Hasta que a las 5 ya tan tarde y con cansancio encima, momento de despedidas para irnos de vuelta a Madrid para casi con el amanecer, ir a dormir y descansar.

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