domingo, 10 de julio de 2005

No encuentro motivos

En las aguas profundas de mi corazón
Se abate entre la muerte y la vida
El reflejo de una razón,
Un motivo que siendo valiente me diga,
Lo que sucede en la orilla de tu interior.

Me pregunto si tus sueños caminan a mi lado,
Como aquel día que soñamos juntos
Mirando los ojos tuyos,
Sufriendo el dolor que tanto nos ha dañado
Y llorando la rabia contra el mismo mundo.

El aire se oscurece y no respira,
No consigo alcanzar a pensar
Por qué escuecen tanto las heridas,
Por qué ya no sirven las palabras
Por qué se encadenan bajo tus alas...
Será que perdimos la cuenta
De aquello que nos unía,
Quedando tan solo una resta
De la suma de nuestras vidas.

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