Madrid. Cuatro de la noche. Se oye el goteo del agua llover en la silenciosa noche, de la ciudad que nunca duerme. Busco las respuestas muy dentro de mi mente. A un recuerdo.
Mientras me dormía, rescaté del olvido un CD que no oía desde hace meses... Lo escondí para no saber que estaba ahí.
Pero hoy me apetecía rememorarlo. Y en él, no recordaba una canción en concreto, la que hizo que lo escondiera. Cuya letra volví a escuchar atento palabra por palabra. Con su significado. Y el significado que conllevaba en sí esta canción. La cual trajo a mi mente, recuerdos de entonces relacionados con esa canción. Palabras, hechos, momentos...
Nada lejanos.
Y ello me ha hecho... no entender nada.
Viendo esas semanas y lo que tenía de relación esa canción.
Y viendo el después.
Digo: Venga, oyela otra vez a ver si se escapó algo. Que va. No me encaja nada.
Algo ha tenido que suceder.
Después de esa, suena la que estoy oyendo... Esta trae un recuerdo diferente... De días por fin ya pasados. No por mi, sino por quien habla su letra. Y lo que era esa burbuja de irrealidad sin saber porqué. Una antigua vida. Días que podían haber supuesto una gran pérdida. Menos mal que la fuerza venció. Porque si llega a pasar, no quiero ni pensarlo. Gracias a Dios, a pesar de ello, el presente tras aquello es diferente y positivo y esta canción solo es un recuerdo de aquel pasado...
Pero ahora suena otra clave... La que fue mi tono de móvil meses al ser el estribillo más acorde de entonces. Que distinto de ahora. Canción que era como leer en mi mente.
Ahora entiendo porqué guardé en el olvido este CD... Que ahora escucho de otro modo.
"Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, concordar las palabras con la mente".
#En compañía de: La lluvia.
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