Las nubes negras se transforman en niebla espesa...

En los duros momentos de cada día para mi ser, en los que se suman hechos y sentimientos en mi interior que me tienen confuso, herido, en tensión, y en eternas dudas, son semanas de incertidumbre, en los que un día opino de un modo y al siguiente de otro, en los que decido por un lado dejar lejos de mi todo aquello que me hace sentirme mal, y a la vez se que no podría hacerlo. Con noches en vela sumido en pensamientos en busca de respuestas…Rebuscando en el pasado por si me puede ayudar a decidirme mejor y comprender mejor el presente, incluso en hechos que tenía ya olvidados y enterrados que me han hecho ver las cosas de otro color y desde otra óptica… Aclarándome día a día más, pero sin acabar de gustarme la mejor decisión que he de tomar… Decisión dura para mi que se que me es imposible de tomar… Pero me ayudó aún más a decidirlo unas frases que leí en un mail de una querida persona (que casualmente es parte del problema).
Porque mi corazón de cristal se siente resquebrajado, cansado, extraño… Sumido en una nebulosa negra de la que no sabía cómo conseguir ver la luz del sol, enturbiando el entorno que le rodeaba y, lo peor de todo, hiriendo a una de las personas que más aprecia, respeta y para quien soy lo mejor de su vida, a mi madre. Llegando a discutir por una tontería que hizo salir frases malinterpretadas que la hicieron llorar, por mi culpa… Cuando en casa nunca hemos discutido por nada. Siendo un punzón agudo a mi corazón y al suyo el verla así, aunque luego al explicarlo viese que se entendió mal…Cuyas lágrimas no pude evitar al haber herido a alguien tan querido que no tiene culpa de todas las tensiones que me invaden por dentro… Llegando al extremo de que casi me echan de casa definitivamente. Culminando en un abrazo pero el dolor ahí queda y será difícil borrarlo….Sintiendo una sensación de querer desaparecer y no importarle a nadie para no herir a nadie más. No existir. ¿A quién le importaría? De 6000 millones que somos en el mundo, ¿qué importaría que yo no existiera? Y así dejar de sufrir por algo que se que no tiene solución. Porque por mucho que digan que el tiempo lo cura todo, no es verdad, sólo te acostumbra al dolor y a llevarlo mejor…El dolor que llevas es el mismo pero amortiguado. Teniendo que bajar de las nubes y ver la realidad, por mucho que me quiera hacer el ciego. Olvidando mis sueños, un imposible en mi vida… Y también para no herir a las personas que más quiero. Desapareciendo de todo por unos días para que no se repitiera de nuevo y que nadie sufriera por mi culpa…Para pensar en todo y buscar una solución… Cosas ya tienen solución, otras no me atrevo a tomarlas porque aunque se que sería lo mejor para todos, es tan definitivo y radical que me siento incapaz de ello…Sobre todo tras una escena que ví ayer que me aclaró todo de golpe…Que aún siendo personas que no conocía de nada, me imaginé a quienes son parte del tinglado y fue un hachazo a mi corazón. Sobre todo porque ya pasé por algo así y tardé casi un año en recuperarme y aceptarlo…Y otras cuestiones siguen en duda constante…
Sólo hay una persona que sabe a qué se refiere y a quien se que se lo puedo contar, pero la decisión final siempre está de mi mano…Y de mi corazón que sufre, que es el único que ha de decidir lo mejor para él, por dolorosa que le sea…

“A veces para hacer lo correcto, hay que renunciar a nuestros sueños” (Peter Parker).

Escuchando: Robbie Williams: “Angels”.