domingo, 28 de noviembre de 2004

Tu fiel compañía.

Me es tan curioso cómo escribes siempre lo que también pasa por mi mente…:-)
Anoche, recorriendo como cada semana la “Carretera del Miedo”, tramo lleno de leyendas urbanas (unas impresionan, otras dan risa); cuya profunda oscuridad impide ver con claridad las curvas, subidas, bajadas, desniveles y terraplenes…Donde te sientes un alma perdida en un bosque, sin ninguna ayuda posible.
Tinieblas.
Anoche, fue…más especial. Porque me extrañó ver que la noche era día. Que ese profundo negror se transformó en luz azulada que permitía verlo todo con claridad, bañado por luz azul…El paisaje que nunca puedes distinguir, el recorrido del carril, por el retrovisor toda la zona trasera que dejas atrás, el interior del coche al detalle, mis manos…
¿Qué pudo hacer que la profunda noche se hiciera día con luz a esas horas?
Selene.
Siempre te busco y te encuentro, vaya donde vaya y ahí estás; quieta, solitaria, luminosa, silenciosa… Pero ayer, me encontraste tú a mi J Guiando mis pasos protegiéndome, con tu luz del sol reflejada, abriendo mi camino espantando con tu luz a los demonios negros que esperan en el arcén, iluminando mi cara, sonriéndome con tu faz clara, impidiéndome ver tu lado oscuro y oculto… ¿Qué hay en él que no quieres enseñar?.
Sonriendo con tu compañía.
Permitiéndome ver donde no se puede ver.
Recordando tu último post sobre la Luna Llena :-)

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