jueves, 18 de noviembre de 2004

"Secretos".

Secretos, silencios, misterios. Palabras que cuentan nuestros mas profundos pensamientos y sentimientos, pero los cuales encierras en el baúl, cuya llave olvidas donde guardaste, para no poder abrirlo y no poder contarlos. Hechos que mantenemos en la oscuridad, en letanía; con los que escondemos una parte de nuestro “yo”, el que contaría todo lo que sentimos y opinamos. Y que a veces deseas relatar, pero sabes que sólo tú has de conocerlos.
Todos tenemos alguno, sobre cualquier tema, y ellos nos dan un punto de interés, un halo de misterio… Que nos embriaga en un toque de intuición, buscando saber su temática. Cuantos de ellos saturan mi baúl, el cual, solo hace 2 semanas que tuve que volver a abrirlo para encerrar el último. El que más quiere plasmar mi mente en palabras pero, del cual, mis palabras son las del silencio. La mejor voz. Evitando la tentación de mostrarlo al mundo. De momento…
A veces, nos hacen cambiar. Nos obligan a ser distintos, actuar de otro modo, para así poder mantenerlos en un territorio donde nadie pueda acceder. ¿Yo he cambiado? Noto que sí.
Pero, ¿por qué no contar esas cosas que nos mantienen en un estado distinto? Si son la realidad… ¿Por ser justo la realidad? Miedo. Dudas. Temores. Cambios. Pérdidas.
Y por ello, vivimos con ellos. Nos acompañan allá dónde vayamos. Unas veces, seguros de conservarlos sólo nosotros. Otras, ahogados por su presión. Pero acompañados por esa llave que no queremos recordar, hasta el día en que abrimos la Caja de Pandora y decidimos mostrar su cara.

"Cuando el corazón habla en silencio, sobran todas las palabras".

Escuchando: "Natasha Bedingfield: Frogs & Princes".

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