¿Quién le iba a decir a Enrique Urquijo que su voz sonaría 30 años después en la noche de un sábado a través del altavoz de un teléfono móvil (que por entonces ni existía)?.
Siendo una voz inmortal cuyos tonos rasgados y tristes permanecen intactos como entonces con canciones que son ya un clásico. Aquellas canciones creadas para ser escuchadas en pequeños locales ante un público selecto que apreciara sus letras, guitarra en mano.
Como "No digas que no", una de mis favoritas de su pequeño grupo que formó paralelamente a Los Secretos, cuya melodía se siente tanto como su letra.
"Por todo el camino
de mi barrio a tu barrio,
cómo convencerte
venía pensando,
nunca se recibe
sin dar nada a cambio,
yo daría mi vida
por dormir en tus brazos.
No digas que no,
no soy un extraño,
no puedo volver
y estoy tan cansado,
no soy el mejor
eso está muy claro.
No digas que no,
estoy en tus manos,
no digas que no,
no soy un extraño,
no puedo volver,
y estoy tan cansado,
no soy el mejor,
eso está muy claro.
No digas que no,
estoy en tus manos".
1 comentario:
Woooo ese Enrique!!!!:D Me encanta el post, preciosa la canción:)
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