La Sombra.

Es el título de la nueva exposición del Thyssen, en referencia a ese elemento de cómo lo han tratado en el arte a lo largo de la historia. Un monográfico acerca de esa deconocida que camina escondida detrás, timidamente. Callada y caminando de puntillas silenciosamente como una serpiente por el suelo. Es el lado oscuro de nuestra vida. Nuestro segundo Yo. Fiel compañía que nunca te dejará y que desde que nacemos hasta que morimos nos acompañará allá donde vayamos, creciendo juntos, sin enfadarse contigo, jugando al escondite, de mayor o menor tamaño. Testigo directo de nuestra vida, y confidente secreta de cuanto suceda. Tiene vida propia pero ligada a la nuestra desde nuestros pies. No tiene rostro ni carácter pero a la vez de ser independiente es dependiente de nosotros. Sin entender de razas, culturas y siempre del mismo color negro. Y sólo hay algo que la hacer vivir y existir, y es el Sol y la luz. Sin ellos nunca hubiera existido, y esa exposición no habría podido hacerse...