Hoy era 19 de Marzo. El Día del Padre y a la vez, el cumpleaños de mi padre. Día de celebración doble en familia por sus 76 años ya. Y a la vez, era el día que se cumplían 6 meses de conocer a Sofía. Medio año ya… Casi nada… jeje. Seis estupendos meses con ella en los que hemos vivido de todo, lo hemos pasado muy bien y mal, hemos compartido mil experiencias y planes juntos de diverso tipo, hemos ganado en confianza y complicidad, semanas de irnos conociendo…
Siempre tuvimos una química especial desde el primer momento, el cual parece lejano con tantas cosas que han pasado entre medias. Y día a día, fuimos descubriéndonos siempre con la alegría de estar juntos. A veces quise describirlo pero no sabía qué palabras usar… Describir lo que sentía estando a su lado. Ya que es algo nuevo que en 28 años no viví y que en ella encontré. Con ella todo es fácil, agradable, abierto a la espontaneidad y cualquier plan es mejor si se que juntos será. Todo lo que hacemos, lo que hablamos, lo que nos une… es un nexo que ha creado un vínculo inseparable.
Ya en nuestros 2 años anteriores, había una empatía especial desde el primer día que hablamos y que ella me encontró ;-) y siempre teníamos una confianza especial. La cual ganó en creces cuando en la orilla de un cine muerto un 19 de Septiembre, una preciosa chica bajaba la cuesta y se encontró con aquel chico 2 años después ;-) Siempre fue una amiga que me importaba mucho y con la que me llevaba muy bien. Y eso en persona siguió así y se mejoró.
Porque globalmente, me encanta cómo es, en el físico que siempre me ha parecido una chica muy guapa y con buen tipo, y en la personalidad con sus actitudes y sus aptitudes, sus pensamientos, su entorno, su familia, sus ideas, sus amigas, su estilo… Sabiendo que ella estaba hecha para mi, jeje. Y encajaba con ella en muchos aspectos.
Juntos aprendimos a descubrir las facetas de ambos, los gustos, las opiniones, las formas de actuar y de ser, a afrontar situaciones, a apoyarnos mutuamente, a creer el uno en el otro, vivir diferentes planes que a ambos nos gustan, a planear y planificar, a desear estar el uno con el otro y a querernos.
Querernos en lo bueno y en lo malo. Tanto cuando era un sentimiento oculto en nosotros, como cuando salió a la luz y ambos supimos lo que sentíamos. Deseando un paso mayor que por diversas razones estaba en latencia pero no podíamos dar, aún deseándolo los dos y manteniéndolo en silencio…
Hubo un mal momento intermedio y cuando felizmente se resolvió, sabiendo los dos lo que vendría en las semanas venideras, sabíamos que lo mejor era esperar. Y así lo bueno se hace esperar, jeje. E hicimos bien en ello ;-) Cuando pasada una época de mil cosas juntas, era el momento perfecto. Pero no llegaba…
Siempre tuvimos una química especial desde el primer momento, el cual parece lejano con tantas cosas que han pasado entre medias. Y día a día, fuimos descubriéndonos siempre con la alegría de estar juntos. A veces quise describirlo pero no sabía qué palabras usar… Describir lo que sentía estando a su lado. Ya que es algo nuevo que en 28 años no viví y que en ella encontré. Con ella todo es fácil, agradable, abierto a la espontaneidad y cualquier plan es mejor si se que juntos será. Todo lo que hacemos, lo que hablamos, lo que nos une… es un nexo que ha creado un vínculo inseparable.
Ya en nuestros 2 años anteriores, había una empatía especial desde el primer día que hablamos y que ella me encontró ;-) y siempre teníamos una confianza especial. La cual ganó en creces cuando en la orilla de un cine muerto un 19 de Septiembre, una preciosa chica bajaba la cuesta y se encontró con aquel chico 2 años después ;-) Siempre fue una amiga que me importaba mucho y con la que me llevaba muy bien. Y eso en persona siguió así y se mejoró.
Porque globalmente, me encanta cómo es, en el físico que siempre me ha parecido una chica muy guapa y con buen tipo, y en la personalidad con sus actitudes y sus aptitudes, sus pensamientos, su entorno, su familia, sus ideas, sus amigas, su estilo… Sabiendo que ella estaba hecha para mi, jeje. Y encajaba con ella en muchos aspectos.
Juntos aprendimos a descubrir las facetas de ambos, los gustos, las opiniones, las formas de actuar y de ser, a afrontar situaciones, a apoyarnos mutuamente, a creer el uno en el otro, vivir diferentes planes que a ambos nos gustan, a planear y planificar, a desear estar el uno con el otro y a querernos.
Querernos en lo bueno y en lo malo. Tanto cuando era un sentimiento oculto en nosotros, como cuando salió a la luz y ambos supimos lo que sentíamos. Deseando un paso mayor que por diversas razones estaba en latencia pero no podíamos dar, aún deseándolo los dos y manteniéndolo en silencio…
Hubo un mal momento intermedio y cuando felizmente se resolvió, sabiendo los dos lo que vendría en las semanas venideras, sabíamos que lo mejor era esperar. Y así lo bueno se hace esperar, jeje. E hicimos bien en ello ;-) Cuando pasada una época de mil cosas juntas, era el momento perfecto. Pero no llegaba…
Y hace una semana y pico… surgió… ;-) De la mano de sus amigas (son de lo mejor que hay, jeje), pusieron el inicio perfecto a dar un paso mayor… Los dos sabíamos lo que sentíamos, los dos nos queremos, los dos queríamos lo mismo… Entonces, ¿para qué esperar más si lo que más deseaba era estar con ella? ;-)
Un SMS dio pie a iniciar una charla que se quedó en espera un tiempo y con un beso sellar el comienzo y dar un paso más, jeje. Puede que no fuera el día más romántico, kleenex en mano, jeje, ni el ambiente perfecto con un día de aire, de frio, de trabajo… pero sí era el mejor día para cogerla de la mano y dejar ya los besos en la mejilla, jaja.
Con que felicidad me fui ese día a trabajar por la tarde ;-) sintiendo aún sus labios. Y si ya era una relación estupenda y especial con ella todo este tiempo, ahora lo es más. Porque a lo que ya vivíamos felizmente siendo amigos, se une ahora la dulzura de su cariño siendo más que amigos… ;-) Con sus dulces besos, el calor de un abrazo, el cosquilleo de su pelo sobre mi cara, la suavidad acariciándola (me encanta acariciarla), cogerla de la mano y mirar a los ojos, a esos ojos que siento felices, de la chica a la que quiero.
Porque ella es la chica a la que estaba esperando… ;-)
Te Quiero, Soffi.
Un SMS dio pie a iniciar una charla que se quedó en espera un tiempo y con un beso sellar el comienzo y dar un paso más, jeje. Puede que no fuera el día más romántico, kleenex en mano, jeje, ni el ambiente perfecto con un día de aire, de frio, de trabajo… pero sí era el mejor día para cogerla de la mano y dejar ya los besos en la mejilla, jaja.
Con que felicidad me fui ese día a trabajar por la tarde ;-) sintiendo aún sus labios. Y si ya era una relación estupenda y especial con ella todo este tiempo, ahora lo es más. Porque a lo que ya vivíamos felizmente siendo amigos, se une ahora la dulzura de su cariño siendo más que amigos… ;-) Con sus dulces besos, el calor de un abrazo, el cosquilleo de su pelo sobre mi cara, la suavidad acariciándola (me encanta acariciarla), cogerla de la mano y mirar a los ojos, a esos ojos que siento felices, de la chica a la que quiero.
Porque ella es la chica a la que estaba esperando… ;-)
Te Quiero, Soffi.
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