Una palabra que a la vez me gusta y me desagrada. Y que ayer, tras leer un mail recien recibido, me fijé en esa frase y me hizo pensar algo mientras mis ojos miraban un punto en concreto...
Refleja algo pasado que ya no se tiene más que en el interior, y que sólo puedes rememorar pero no volver a sentir. Por eso, son agradables por ser un reflejo de algo ya vivido pero también resulta triste que sólo puedas cerrar los ojos y ver la imagen de aquel momento que no se va a repetir. Volver a ver a esa persona, sentir un beso, la presencia de su compañía con lo que ello hace sentir, momentos ocurridos que gustaría repetir, charlas interminables con la misma sensación de que el tiempo no existe... Y tantas cosas más...
Un espejo del pasado para traerlos al día de hoy.
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