Hace una semana, esperaba ansioso su llegada, soñaba con nervios e ilusión los días por venir, no quería aún creerme que aquel sueño tan especial podría ser real, y por ello, preferí no pensarlo mucho en espera de que algo debía de pasar. Y pasó. Esa noche el mundo se cayó y el cielo lo acompañó. Como esperaba que pasaría. Y este post es la otra cara de la moneda en contraste a mi último post ;-) Este es el que deseaba escribir y no aquel :-)
Pero a la mañana siguiente, una inesperada sorpresa llamó a mi teléfono y sólo me restaban unas 2 horas de estress y nervios para creerme que estaría con ella. Y los días que nos esperaban. Sonaba taaaaaaaan mágico, tan deseado que me costó mucho hacerme a que sucedía.
Y hoy, habiendo pasado fugazmente, es como si todo aquello lo hubiera soñado y no hubiera pasado. Sólo unas fotos y videos me hacen ver que existió en realidad.
Días totalmente improvisados que es lo nuestro ;-) Sin planes ni nada, al momento lo que apeteciera. Donde solo importaba que estábamos juntos, caminando por la misma acera, con los ojos viendo lo mismo, con sus palabras y su risa en mis oídos, su cercanía a mi que tanto me gustaba, la felicidad inmensa que en mi produce estar con ella, y vivir aquí juntos por unos días, siendo algo tan soñado y deseado. Paladeando cualquier pequeño detalle que tras tanto tiempo, eran sensaciones nuevas, momentos inéditos. Saber que eran días y no horas las que nos esperaban, que era su primer viaje solitaria y con un peaso aprobado ;-) que es la única pega al desear hacerla algo muy especial por esas dos noticias y con la inmediatez que fue no pude hacer nada. Y olvidar el tiempo por unos días, salvo las últimas horas, que eran como una condena para mi. Mirar a mi lado y que mi mirada terminara en ella, aunque no en sus ojos. Dormir y saber que quien está a mi lado soñando son sus sueños al lado de los míos. Despertar y lo primero que veo sea su silueta. Compartir hechos habituales y lugares que normalmente no recorreríamos juntos. Verla por mi casa como alguien más, conviviendo, y aunque fuera sin hacer nada, el solo hecho de “vaguear” juntos ya me gustaba :-P O ser dos marmotas hasta las mil sin preocuparnos de horas ni horarios ni de nada… Sin planear nada, sin pensar, y ver la vida pasar al son de nuestras palabras. Maquinar planes al son de la noche :-P Reirnos de cualquier cosa, dejar las calles a oscuras con mis pasos ;-) hacer bebidas nuevas con pepinillo o “reglas” de fresa :-P, lo guapa que iba siempre que merecía una foto ;-) , ver el amanecer juntos (eso lo mejor :-)) y charlar hasta las mil de “depilaciones” y “medidas” XDXD Esa noche no quería dormirme. Ni la siguiente por ser la última. Y vivir al máximo cada minuto como si fueran los últimos que viviría con ella. Y así tan buenos momentos que aunque se que los días podían haber dado para más y vaguear menos :-P, no me importaba, aunque deseara haber podido preparar todo mejor para hacer del primer viaje para ella algo muy especial y que me pilló de sopetons ;-) quedándose en días más normalitos, a pesar de que no tuviera playa y se librara de ver en la costa a algún rumano que otro ;-)
Y junto a éstas, mil y una sensaciones y momentos que llenarían muchas líneas, llenas de recuerdos que las fotos reviven una y otra vez. Que me llenaban por dentro con una emoción que me costaba expresar bien. (Nunca dudes que deseaba estar contigo, nunca dudes que era plenamente feliz aunque mi grave voz a veces parezca lo contrario). Soñaba con aquellos días que parecían imposibles de lo bien que sonaban desde hacía mucho.
Lo peor el despertar del lunes, sabiendo las escasas horas que nos restaban. Era una cuenta atrás fatal, tanto al ir a comprar ese billete del cual en 3 días no pensé, y el silencioso camino a la estación media hora antes de la hora final :-( Esperando con inquietud el momento en que el número 81 casi me “atropellara” ;-) y como un perrillo fiel a su amo, esperar hasta el último momento, guardando con la mirada que su equipaje viajara para allá, y sin olvidar cuando aquel bus donde iba Bony arrancó marcha atrás y allí dentro se iba Frankens, siendo la siguiente vez que pisara el suelo, el de la Gineta a 10 km de su casa. Esa imagen me clavaba y en cuanto desapareció, sentí su falta. Buscaba entre la gente pero no encontraba más que rostros desconocidos. Un nudo se me quería poner en la garganta. Llegar al coche y arrancar sin llevar a esa chiquetina de naranja de copiloto.
Es por eso que para no pasar la tarde añorándola en soledad, fui directo al Escorial y conducir oyendo “Efecto Mariposa” cuyas dos canciones principales eran la compañía perfecta para los pensamientos que corrían por mi mente al son de los kilómetros. Y me alegraba saber que los 2 estábamos de viaje. Aunque el suyo no fuera del todo tranquilo.
Pasando la tarde jugando con Caqui siendo el último día que le vería y estaría allí, cenando fuera muy rico :-P y regresando en la noche.
Ahora miro aquellos lugares en los que ha estado y veo con alegría su estela pasar como si siguiera allí. Me costaba no verla a mi lado. Esa noche dormir y ser mi hermano quien ocupaba su lugar. Sentirla entonces tan cerca de mi y ahora tan lejos es un cambio que a mi mente le parece que esté en la otra punta del mundo.
Aunque muchas veces las expectativas superan a la realidad. Y junto a momentos y situaciones tan buenas y recordadas, quedaba también la extrañeza de su estado de ser en muchos momentos que me chocaban. No era la misma. Y ello me cohibió en muchísimos momentos. Para decir y para hacer. Querer darla un abrazo o cogerla de la mano y que lo rechazara. Esa frialdad, esa distancia, ese despego, esa despedida tan sosa y poco sentida, me hacía creer muchas veces el temor a que no estuviera a gusto, que le diera un poco de igual irse o a ver que no era la de siempre. Estoy muy seguro de que no creo que sea así, pero esa sensación inesperada me dejó muchas veces. Siendo la parte dolorosa y extraña. Y no me permitía a mi ser tampoco el mismo. Era como si fuera un retorno a su anterior modo de ser, aquel que alguien la cambió, más distante, que no entendía porqué y menos aún si ahora leo en sus letras lo cambiada que ha vuelto allí ;-) Cuyo post me ha sorprendido tras días en que me quedé con esa extraña sensación de que algo pasaba que no la dejaba ser ella, o que la incomodara. Y leerla tan feliz me alegra profundamente pero que son cambios que aquí para nada sentí. Mientras que la última vez que la vi sí que la noté más ella. Sin tener que pensar estas cosas. Y dudo que me esté equivocando, porque es la sensación de varios días. Tantas veces que hablábamos de los días que nos esperaban juntos y parece como si hubiera faltado algo. Como si esperara que iba a ser mejor de lo que pudo ser. Querer haber vivido más cosas, no se… Cortando así mi espontaneidad. Y sintiendo las bromejas que procuro evitar y poco a poco consigo quitarme, que no gustan mucho o que la hagan creer por mi tono de voz que van en serio sin ser así.
Y cada uno de esos días, en silencio pensaba que ojalá nada nos separe y que daba gracias de que a pesar de los últimos 12 meses, de que casi todo se rompiera, estemos más unidos que nunca y cada vez más :-) Rasgando ese velo negro de este pasado no tan lejano y abrir un nuevo horizonte de luz. Aunque me borrase 3 días y me banease :-P Me preguntaba por qué la quiero tanto. Por qué sin haberme dado cuenta se convirtió en alguien tan especial y que me importa tanto; con quien he llegado a tener la confianza que nadie consiguió, con quien he sentido sensaciones nuevas, y que nunca haya añorado a nadie como es a ella, habiendo hecho de todo por estar más juntos. Incluso ayer mismo el problema de la distancia lo he resuelto del todo, esté ella donde esté, esa palabra que denota lejanía, no tendrá existencia :-) Preguntas sin respuesta, pero no me importa. Lo importante es que han llegado a ocurrir así.
PD: Y por fin se arrodilló ante "Star Wars" XDXDXD Vease la foto como prueba :P
"Nos caemos para aprender a levantarnos".
#Banda Sonora: "Efecto Mariposa - Es por Ti".
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