Un año más, hoy es la noche mágica de Reyes. Esa noche en la que las ilusiones de todos escritas en una carta, se han de hacer realidad entre la noche y la mañana. Cuando al levantarse por la mañana, y mirar los zapatos, estén ahí los regalos esperados :) Y en el caso de los inmateriales, se cumplan igualmente.
No sin antes vivir en la tarde-noche la cabalgata que, como cada año, me ha encantado poder ver :) LLegar a Colón en el nuevo trazado y coger buen sitio (como no, con mis sandwichs de Rodilla, jeje:P), y ver aquello repleto de gente, de ambiente, de niños y mayores pasando ya las primeras carrozas llenas de color y luz :) Un poco extrañas este año, seguidas del cuento de Pinocho que precedía a sus Majestades en sus carrozas de constelaciones. Con un bonito acto allí donde les entregaban en forma de globos gigantes, el Aire, el Agua y el Fuego. Camino de Cibeles donde culminaba. Ni el frio ni la emergente lluvia pudo quitar la ilusión de estar allí viéndolo.
Subiendo por Génova aprovechando el corte a los coches que permitía ir por donde los coches, y bajando por Barquillo llegar directos a Banco de España y poder llegar a la vez que los Reyes, jeje, para ver el acto final que empezó aburrido pero lo bueno estaba al final: Un show de fuegos artificiales al son del "Aleluya" de Haendel, y con efectos de luces de colores sobre el nuevo Ayuntamiento, que ha sido estupendo y realmente bonito e impresionante. Culminando con mi tradicional "cena" en lo alto del mirador de Callao con un roscón y chocolate :)
Ahora a dormir y esperar que recibamos presentes si el año pasado fuimos buenos, jeje. Y sino, también!, que leches, jajaja.
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