Ya conté hace poco lo mucho que me gusta desde siempre el mundo de los aeropuertos y los aviones. Pues hoy fui a un sitio que me encanta y hacía muchísimos años que no iba...
Se trata de un restaurante que iba de pequeño mucho al lado del aeropuerto y hoy volví a reencontrar... Es un asador que está en una hilera de asadores que hay en San Fernando, en la A2, justo en un lugar que encaja con la ruta de aterrizaje de los aviones a las pistas del aeropuerto de Barajas.
A pesar de hacer tantos años sin ir, lo recordaba perfectamente, y aún así, ha mejorado enormemente en su apariencia, con una entrada para aparcar con un chico que te guía y abre, y alrededor del edificio, ahora en verano, un bonito patio al aire libre decorado muy agradablemente. Con sus partes bien diferenciadas: La caseta central para las comandas, el edificio de la derecha para el comedor interno, el lateral para las cocinas, y el izquierdo para las bebidas.
Se estaba genial en el patio cenando las siempre ricas chuleticas de cordero a la parrilla tan características de allí, con las flores y la iluminación, el servicio muy atento, y lo que siempre me ha gustado de allí y le es muy propio: El ver bajar los aviones justo por encima de tu cabeza a muuuuuuuuuuuuuy baja altura, ya que justo detrás del muro ya están las pistas de aterrizaje. Y se les va taaaan cerca... oyéndoseles las turbinas ya desde lejos acercarse, que me da un gusto verlos bajar, que me quedo como un niño pequeño mirándolos cuando pasan, de compañías diferentes, e imaginar de donde vendrán, o de quienes están dentro y ven el paisaje de Madrid desde el aire como yo este año, y la envidia de que por mi los cogería asiduamente y viajaría :D
Habiendo sido una muy agradable cena que espero poder repetir pronto :)
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