martes, 3 de julio de 2007

Junio a la sombra de Abantos.


Tras un mes fuera de Madrid y sin conexión a Internet desde allí, este es el post resumen que fui escribiendo allí de vez en cuando desde que me fuí hasta el día de la vuelta...


"Como cada año en muchos años, ayer hubo mudanza a los Escoriales para poder disfrutar de 2 semanas de dispendio y relax en el chalet prestado de mi tía. Siempre supone cada Junio el comienzo de las vacaciones de verano, que comienzan en Junio con 2 semanas en la montaña y suelen terminar con otras 2 semanas en Septiembre en la playa ;-)
Son días estupendos para desconectarse de todo y pasar ratos agradables. Como es el salir del hotel cada fin de turno y en vez de ir a casa como siempre, esta vez enfilar A6 adelante y subirme y bajarme cada día 50 km para llegar al pie de Abantos en el pueblecico que tanto me gusta para relajarme en la tarde o por la mañana y si es como ahora, con 3 días libres.
Antes no me gustaba nada venir y llegaba a quedarme sólo en casa más a gusto. La última vez hace 2 años mismo, la última vez que vi a cierta persona. Y desde el siguiente me vine acá bien por no sentirme mal o bien por el mero hecho de cambiar el chip del trabajo.
Por la mañana encaminamos camino aquí para dejar todo preparado y poder hacer vida normal. Ya desde que llegamos, estaba en la puerta esperando Coqui tan contento de vernos en cuanto entramos. Como cada año aunque algo más viejo y gordo, pero tan jugueton con su pelota y buscador de mimos y sin parar de seguirte detrás vayas donde vayas y si te sientas va y se te tumba al lado ;-) Este año el jardín rebosa vegetación y color debido a las constantes lluvias, con abundante hierba, flores desde amapolas, lavanda, margaritas… a los frutos de los cerezos, almendros, higueras… Y el buen color de los árboles que otros años estaban muy desvaídos.
Ya en la noche se pueden contemplar en el cielo un montón de estrellas y algunas constelaciones que en la Gran Ciudad la luz y la contaminación no nos dejan ver. En un remanso de paz y silencio sólo roto por el ruido del aire entre las hojas. Esa misma noche no faltó tiempo para hacer la primera barbacoa :D A la lumbre del fuego y el carbón, la carne y el embutido rico rico que estuvo en el jardín de cena.
La mañana del jueves estaba reservada a visitar el Valle de los Caídos que hacía ya muchos años sin ir y había ganas de volver. Atravesando su bonito paisaje entre pinos subiendo al valle hasta la Basílica y su explanada. Una construcción, que fuera de ideas políticas, reconozco su gran mérito. Encontrar ese paraje con una montaña de piedras bonitas rodeada de pinares frondosos, para adentrarse en su interior de las rocas y construir la entrada a la cripta, culminado en su centro con la cúpula donde reposan debajo los dos personajes principales, y en el exterior, en lo alto a la misma altura, la inmensa cruz de granito con las 4 figuras de los apóstoles. Con una cripta subterránea llena de 40.000 personas allí enterradas.
Este año por fin ya funcionaba el funicular de subida a la cruz, más moderno que entonces., que enfila toda su altura en escaso tiempo. Ya arriba se contempla una espléndida vista de la sierra y el horizonte. Con los montes que la rodean y la Hospedería de la parte de atrás. Viendo de cerca allí arriba las enormes figuras en piedra de los apóstoles y sus emblemas. Dada la vuelta a los 4 costados, me bajé esta vez andando por las escaleras y la senda por una bajada entre pinares y rocas que terminan en la Abadía trasera que bordeando la montaña llegas de nuevo al punto de partida. Y tras un rule alrededor en coche, ya directos a la salida bajando el Valle hasta los muros que lo rodean.
Y ya comienza el finde de las fiestas de San Bernabé en el Escorial de abajoooo. Como cada año, nos pillan aquí y ya hoy comenzaron con sus fuegos artificiales y la musiquita que desde aquí se oye. Habrá que bajarse el finde :P
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Ya tras un finde de semidoblete, pasando la tarde del sábado en el NM sin poder ver bien el posible desenlace de la Liga ;-) aunque seguido desde la web a última hora pasando de la alegría del posible triunfo a la desilusión del doble empate; al domingo por la mañana para poder regresar al campo a las 5 para juguetear con Coqui que ya desde que llegué y me vió se vino corriendo con la pelota en la boca para que se la lanzara; para ver también a Nadal levantar su trofeo y a Alonso correr con su F1 en tal accidentada carrera, y ya en la noche disfrutar de una barbacoa familiar en el jardín, con ricos chorizitos, morcilla, panceta, butifarra, carne… :P a la lumbre de las brasas en una fresca noche y ya en la penumbra, iluminados por los faros de mi coche para poder ver bien. Una rica cena, segunda barbacoa de la estancia pero no la última, jeje :P Resulta realmente bonito en la negrura de la noche mirar al cielo y ver las muchas estrellas que aquí no se llegan a vislumbrar por la capa que nos envuelve. Aún recuerdo el extraño fenómeno que allí vimos hace ya muchos años y que tan desconcertados nos dejó... :S
La mañana que tuve que ir a las 8 de la mañana desde aquí, me encantó ese amanecer que nunca vi aquí y dejaba un paisaje que parecía de cuadro… Salir de la casa y ver un jardín anaranjado de los primeros rayos de luz, todo el pueblo, el monasterio y el monte Abantos pintados de color naranja bajo un cielo morado que le daba una imagen nueva y un poco onírica… Hasta que ya bajando el puerto de Galapagar curva a curva sin nadie, comenzó a salir el círculo del sol por detrás de las montañas,. Una bonita imagen que me acompañó hasta que llegué al hotel y comenzó un día más como tantos… Ya aprovechando mi finde libre, se pudo subir la noche del viernes al pueblo de arriba a tomar la tradicional cenica a base de tapas ;) El único de los 3 que hacía buen tiempo para poder pasear por sus calles en cuesta, la lonja del monasterio y sentarnos a tomar cosas ricas :P Seguido de 2 días nublados, fríos y lluviosos, que estropeó los planes de barbacoa y de subir a las Machotas. Y que enturbiaron la que era la cena de despedida de Alex con una noche pasada por agua.
Le siguió la última semana tanto de trabajo antes de las mini vacas, como de estar allí por este año… Una tranquila semana en la que sin saber el motivo alguno, de golpe me lesioné la rodilla de tal modo que me dejó cojo con un agudo dolor a cada paso y doblez :S y que guerra me dio durante días hasta que se me curó, pero que no acabo de entender cómo pudo ponerse así en un minuto. Y también los días en que pudimos ver y sufrir un poco a la parte de la afición sevillista que se alojó aquí ese finde pero que le dieron un punto de color y originalidad a los típicos findes ;-) Con sus cánticos, vestimentas, banderas por las ventanas… que en manadas llegaban y enseguida marchaban para la zona del estadio. Yo a la salida ya en la ladera del monte me relajaba, sobre todo siendo ya los últimos días que me quedaban de disfrute. Hasta que el último día tocaba recoger todo, cenar de tapas por el pueblo y en la noche bajar a Madrid de nuevo y en dos coches distintos y por caminos diferentes, casualmente, llegar a la vez al semáforo del Parque de las Avenidas ;-) Dándome pena el regreso y eso que este año ha cundido mejor que ninguno y vengo ya morenico del todooo. Que mejor modo de empezar las vacas que ya con color cubanito… :P
Hasta otro año…"

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