Mi paciencia y mi buen tesón va cambiando y decreciendo bastante más de lo esperado en ciertos temas… Primero fue cansarme de situaciones que no llevaban a ningún lado con quien ya no era quien era. Y ahora son las 4 paredes donde trabajo desde el viernes sentir que ahí no hay progresos ni posibilidades de promoción, sintiéndome anclado . Ver que no se agradece el esfuerzo puesto, fijándome en pequeños detalles y poniendo de mi parte mucho aún con muchísimo jaleo, para que luego me echen dos broncas por pequeñeces y me exijan encima que me he de fijar más en tono borde. Como si allí no tuviéramos ninguna importancia.
No me extraña que unos se cansen, otros aguanten… Yo siento que allí voy cambiando, que se me apaga la ilusión, y me desmotiva lo puesto más arriba. Ser el más veterano de mi ámbito habiendo tragado mucho, para tener que aguantar aún más sin que me digan nada de posibilidades de cambio o ver que me quedan los turnos que no quiere nadie. Y parece que por callarme, soy un pringado.
Será una mala racha, pero ya me estoy planteando seriamente irme a corto plazo. A muy corto plazo. No pensé que me plantearía esta situación pero me veo distinto… Sólo lo salva el ámbito de los compañeros. Con quienes se lleva todo mucho mejor. Y por quienes sentiría irme, sobre todo por una en especial. Como si fuera al revés y fuera ella quien se marchara lo sentiría igualmente; lo único valioso de ese edificio para mí. Como ahora que cambian los turnos y me quitan esas horas en compañía mútua.
Espero que esas pequeñas pegas cambien y acaben teniendo solución ya que sentiría acabar mi etapa allí. Donde siempre me he encontrado muy a gusto y comprometido en todos los aspectos. Y ahora parece que van fallando algunas cosas…
El tiempo dirá…