Tras muchos días y semanas sin poder escribir, podría hablar de muchas cosas hoy. Pero es sólo una cosa la que mi mente piensa. Y que hace poco pasó por mi cabeza y la peli de hoy parece que era un calco de aquel extraño sueño de hace semanas. Porque hace más de un mes que dejé de soñar.
Esas semanas eran demasiado extraños los sueños que vivía cada noche. Esos mundos imaginarios con personas reales que me hacen entrar en confusión entre la ficción y lo real.
Y ese mundo de universos paralelos donde pensamos en el típico: “¿Qué hubiera pasado si…?”, planeaba por mis pensamientos, ha sido el modo en que los vi hoy.
Con el mismo propósito.
Pero con una diferencia.
¿Y si nunca nos hubiéramos conocido? Si releyera entre mis recuerdos y en ese momento me llevasen hasta aquel mismo lugar e instante, para revivirlo de nuevo y modificarlo todo, con sus respectivas consecuencias futuras en la vida de ambos. Impredecibles. Pueden ser una catástrofe o pueden hacer una vida plenamente feliz. Hasta conseguir el fin buscado a base de intentos mejores o peores.
Con la diferencia, de no recordar lo anterior. Ya que en la peli sí recordaba el pasado (o más bien, el futuro, del que venía para cambiarlo). Y claro está, nadie le creía.
Nunca existió, nunca os visteis, pero al cabo del tiempo, cruzarse en una calle, mirarse, y tener la certeza de que la conoces, que sabes todo sobre ella, pero no sabes quien es a la vez. Y mirarse mutuamente con esa misma sensación. Sin saber qué hacer.
No saber si pararte y rejuntar las vidas con curiosidad o seguir caminando otra vez caminos separados, preguntándote si teneis alguna relación que no recuerdas aunque nunca la hayas visto o si te estás confundiendo.
¿Parar o seguir?
"Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido".
#En compañía de: "El canto del Loco - Y si el Miedo...".
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