miércoles, 10 de junio de 2009

Las 23.23.


Las 23.23.
Una hilera de luces naranjas como una serpiente interminable anaranjada que serpentea. La luna asoma tímidamente tras las nubes con un tono también anaranjado. Una espesa niebla que te rodea y te hace sentirte camino de otro mundo. Sin ver por donde vas ni adonde vas. ¿Y si nunca termina y es eterna?
Una gasolinera fantasma. Salgo de ella e inmediatamente se apaga todo dando un toque misterioso y tétrico a porque se fue toda la energía, similar a una película de miedo, en medio de una carretera oscura y vacía. ¿Y la gente de dentro donde está? ¿Y esa música que suena de fondo?
Todo desaparece en la oscuridad que asoma la ladera de Abantos. Sólo permanece el color negro y la música...

No hay comentarios: