Gotas de Sal.

Un río de ancho caudal tiene su nacimiento en mí. De poderosa fuerza y agua de sal corriendo por su cauce. El cual, comienza en dos sitios distintos para sucumbir en el mar de su destino que son mis labios. Discurriendo desde las cuencas de mis ojos por las suaves arenas de mis mejillas con vegetación en forma de perilla.
¿Cómo expresar el profundo dolor que vive en mi, que no puedo revelar, pero que es un sinvivir? En días y días vacíos, interminables, sin un significado y aquello que le da la Vida, y ahora sólo es quietud, angustia, frío interior, noches sin sueño envuelto en pensamientos aún más dolorosos en la oscuridad y el silencio de la noche. Sin Sueños. Y mucho menos, Sueños Compartidos.
Buscando defensas en cualquier rincón, que surten poco efecto. Evitando la luz del sol y su calor, y deseando verme envuelto sólo en la oscuridad. Un Ausente que se refleja en mi mirada perdida en un mundo imaginario, en asentir lo que me hablan sin saber qué me están diciendo, y sin dar una respuesta.
Sin fuerzas ni ánimos para todo aquello que deseaba realizar con ilusión y todas aquellas cosas que planeaba con alegría y sorpresa. Sobre todo estos días que entran. Pero toco mi corazón y no siento sus latidos. Está apagado. Pasando desapercibido. Habiéndose envuelto sin darse cuenta en una espiral de soledad que no deseaba, pero que le ha hecho cerrarse al mundo y vivir en aquel mundo que nunca existirá.
Habiendo rebuscado entre antiguos recuerdos y al verlos ya desde tan lejos, sentir y ver cosas que pasaron desapercibidas en su momento y hoy intuye con otros ojos y más fuerza le dió a ese río. Vagas ilusiones se hizo ilusamente. Estoy fuera de ese mundo al cual no tengo entrada posible. No tengo la llave de esa puerta. La llave que más deseo que me cree el Maestro de las LLaves. Pero que no le es posible dármela. Nunca.
El único destino al que quiero viajar, con billete de ida sólo. El único sitio donde quiero vivir y refugiarme. Y a lo mucho que accedo es como simple Turista Temporal.
Pero se ve que he de quedarme fuera. Por algo será. ¿Por ser el mejor remedio? No hay ninguna panacea para apaciguar ese cauce. Ya lo he descubierto e intentado. Y nada consigue cambiar ese prisma, y dejarlo en la feliz posición que un día fue. No, un día no. Como toda mi vida fue. Con aquello que me caracterizaba: Alegría, sonrisas, energía, positivismo. Y que siento que ello en mi no está como entonces. Y que ahora se tornó en Vacío. Me miro dentro y solo veo Eco. Al son de muchas canciones cuya letra me han hecho ver con mayor claridad el puzzle de 10mil piezas que está diseminado dentro de mi y que fui recomponiendo cada día, pero la imagen final que produce no me gusta ver. Sobre todo las historias cantadas por "Xemá" que no os sonará de nada ese grupo, pero os sonará más cuando diga que actualmente se llaman en su segundo disco: "El Sueño de Morfeo". Siendo mucho mejor el primero y desconocido que este nuevo que ha salido ahora.
Junto con las voces calmantes de "Efecto Mariposa" y "La Quinta Estación", también con un primer CD desconocido en España y mucho mejor que el actual.
Las únicas acompañantes de este Corazón sin luz que navega por ese Río sin nombre que esta noche ha derramado más agua sobre su recorrido al leer letras y escribir imágenes de ese mundo prohibido. Sin que haya palabras exactas que puedan definir o describir el Porqué. Al entremezclarse unas con otras y crear así una roca de 3 toneladas que vive sobre mi cabeza.
Solo se cierta una cosa: Que haga lo que haga, y aunque no quiera, esa roca vivirá hasta mi muerte ahí postrada y nunca se podrá romper y transformar en algo ligero y llevadero con alegría. ¿Porqué?
Porque el Maestro de las LLaves nunca me dará LA llave.

"Amargos son los días de la vida viviendo sólo una larga espera a fuerza de recuerdos".

Listening---> "Xemá - Busco un Sueño".