lunes, 17 de noviembre de 2008

Tú el oasis. Yo el desierto.


Como un prisionero que está atado a sus cadenas, encadenado a ti estoy. Encadenado de amor. En mi carcel de la que no quiero escapar, feliz en mi celda que está entre las rejas de tu corazón. Cumpliendo mi condena eterna de quererte. Castigo que cumplo a rajatabla sin dudar. Sin querer que me hagan libre de ti. Juez y fiscal que me acusen y me obliguen a morir a tu lado.

Ya que tras buscarte en medio de un desierto, perdido entre dunas de incertidumbre, sin saber donde estaba, de repente hallé el oasis que hay en ti. Remanso de paz y agua que me da de beber, manteniendo vivo este cuerpo.
Déjame permanecer en ti y entre tus brazos vivir. Y prometo que cuidaré de las manos que me cuidan cada día.
Te Quiero.

1 comentario:

Sofia Pérez Delgado dijo...

Sin palabras... Yo también te quiero, no puedo decir nada más, lo estropearía... GRACIAS mi nene