viernes, 18 de abril de 2008

El Antílope y el Caracol.

La vida moderna se ha convertido en una carrera contra el tiempo. ¿Pero alguien sabe dónde están la salida y la llegada?
La primavera había llegado al bosque y un caracol llamado Kuba sacaba sus cuernos al sol. En ese momento pasó por allí Mboko, el antílope, y los dos se saludaron. Al llegar la noche, el antílope volvió a pasar por el mismo sitio y le sorprendió ver que Kuba casi no se había movido. Entonces se burló y se rió de su lentitud. "Los caracoles nos tomamos nuestro tiempo, pero podemos ser muy veloces si nos lo proponemos", contestó Kuba. "Te reto a una carrera".
"¡Ja, ja , ja! Acepto", dijo Mboko. A la mañana siguiente los animales del bosque esperaban el comienzo de la carrera. Una grulla dió la salida: "Preparados, listos, ya...". El antílope alcanzó una gran ventaja desde el primer momento, así es que se paró para descansar. Pero oyó la voz del caracol que le decía: "Cucu, voy delante de ti". Mboko reaccionó y siguió con mayor velocidad aún, pero se volvió a confiar y paró para comer. Y otra vez oyó a Kuba, que le avisaba de que iba por delante. Mboko no salía de su asombro y comenzó a correr hasta alcanzar la meta. Y al llegar, Kuba le dijo: "¡Qué lástima: tanto esfuerzo para perder, porque yo llegué primero!". Y soltó una gran risotada junto con el resto de los animales.
No debemos menospreciar las facultades de nadie o nos llevaremos sorpresas... y no siempre agradables.

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